-Te recomiendo un libro.
-¿Cuál?
-El Capital, de Marx.
-¿Va de amor?
-No.
-Entonces no me interesa. Debe ser tan divertido como el Ulises de Joyce o el Pentateuco.
-No todo va a ser amor en el mundo. También hay lucha de clases.
-Solo mi interesan las luchas eróticas. ¿Quieres luchar conmigo?
-¡Sí!
-Entonces di: "Me gusta una chica bien. Marx era gilipollas". A ver, dilo.
-Me gusta una chica bien. Marx era gilipollas.
-Así me gusta, que yo te guste más que Marx. Y nada más que por eso voy a leerme El capital, porque te lo mereces.
12 comentarios:
Don EPIFANIO:
¿Eso se llama comedura de coco?
50 neutonios en el coco.
Una comedura de coco total, Dhyego.
Y de mérito: ¡ligando con Marx de por medio a estas alturas!
Ahora bien, ¿quién se lo come a quién?
Abrazos a los dos.
Pues a mí me encanta esta cefalofagia.
Dyhego, eso es exactamente. Lo mismo digo.
Elías, ambos se lo comen a ambos, que es lo que suele pasar cuando dos personas se acaban acostando juntas muchas veces.
Lolo, ¡esa es la palabra! Cefalofacia. Aprended, chicos.
(sigue)
-Qué dice Ogino-Knaus...
-Que venga, indignado...
(impúdica cópula a la luz de la luna tamizada por las setas...)
Eresmicruz, gracias por ese final sevillano e indignado. Ah, ¡pero si en vez de setas hubiera árboles sería más bonito!
De acuerdo con la etiqueta... Es inclasificable. Je, je, je.
Un saludo.
Alegre, vaya, eres de los pocos que se fija en las etiquetas.
Este parece un diálogo de mi vida real...que a veces tan subrealista como los diálogos de Marx; los hermanos Marx.
Mujer, entonces es que tienes sentido del humor, como los hermanos Marx.
¿Se puede rejuntar la política con el amor? A final tendré que buscar el "Mundo Obrero".
Un saludo.
Naranjito, no me parece buena idea juntar política y amor, pero fíjate, estos dos lo han rejuntado y les ha ido bien.
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