Este poema me gusta porque revela que cada costumbre revela un profundo pensamiento, una perspectiva vital, porque es mucho más que una costumbre. Lo grandioso del hombre es que lo que hace va más allá de sí mismo.
ALGUNAS COSTUMBRES
Siempre que paseamos por la playa
andamos por el borde donde rompe la espuma:
¡que tierra y mar se abracen
y rieguen nuestros pies con su alegría!
Y siempre que salimos por una ciudad nueva
nos gusta ver su iglesia más antigua:
allí donde más hombres, a lo largo del tiempo,
han sentido los límites del mundo
y han llamado a las puertas de la gloria más alta.
Y siempre que acabamos de limpiar nuestra casa
tenemos que encender todas las luces,
para que quede claro
que empezamos de nuevo nuestra vida.
Y siempre que nos vamos a la cama
nos gusta asegurarnos de que todo está a oscuras
y que nos vamos juntos al abismo.
De Una luz en el tiempo de Carlos Javier Morales Alonso.
1 comentario:
Don Epifanio:
disfrutar de cada momento, es lo deseable... y lo difícil.
25 neutonios marinos.
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