lunes, 26 de noviembre de 2018

Dios en la poesía actual


¿Quién me iba a decir que Dios me iba a honrar con el regalo de figurar en dos antologías acerca de él? Una de aforismos, aquí, y esta de poesía, donde abro un poco más el corazón.

Siguiendo la estela de Ernestina de Champourcin en 1970, Rialp ha publicado en la colección Adonáis y editada por José Julio Cabanillas y Carmelo Guillén,  una antología titulada Dios en la poesía actual, en la que tengo el honor y el placer de figurar con dos poemas míos y rodeado de poetas que respeto, sigo y admiro y, además, al lado de mi hermano Daniel. Estoy contentísimo.

La considero una antología muy completa y trabajada. Hay poemas que son auténticas joyas, dignos del personaje al que se dirigen.

Dios y la poesía siempre se han llevado bien, porque los dos están en la cima: la poesía, en la de la belleza, y Dios en la de todas las cosas. El Dios de los poetas me gusta mucho más que el de los filósofos y que el de los teólogos.

Dios mismo era poeta y el universo es el poemario que ahora anda escribiendo y que aún no ha terminado. Pero no cualquier Dios, no un Dios que es solo poder, verdad, felicidad, unidad..., sino el Dios que es vibrante misericordia, amor infinito a cada cosa concreta de lo creado y, sobre todo, a las criaturas capaces de entenderlo e interactuar con él.

Para el que crea en Dios, el libro es una manera de gozar con la poesía y, a veces, de orar. Y para quien no crea en él, el libro es una magnífica manera de comprender la fascinación que en muchos hombres ejerce Dios, la personalísima relación que con él se establece y, sobre todo, la insustituible, altísima e inefable experiencia de lo religioso.

4 comentarios:

Dyhego dijo...

¡Enhorabuena, don Epifanio!
25 neutonios divinizantes.

Toñi Cotta Lobato dijo...

Me encanta, Jesús.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Gracias, don Dyhego. Reciba usted mi superneutónico abrazo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Toñi, lo celebraremos.