licor de la granada
que bombea en el pecho,
¡con qué bravo silencio
te derramas en tierra!
¡Qué borracha de amor
en el cáliz de Cristo!
¿Dónde vas tan de prisa
con tu hierro celeste?
¿Cuántas leguas te quedan
para llegar al sol?
¿Corres hacia el origen?
¿Estás buscando el grial?
¿Te galopan los místicos?
¿Lloverás en las flores?
(GORRIONES DE ACERA, de Jesús Cotta)