sábado, 18 de octubre de 2025

La atemporalidad del buen poema

Esta noche ha llovido y el viento era muy fuerte. 
Dormí mucho, pero aún me aturde el vino. 
Pregunto a quien levanta la cortina 
y me dice que no ha cambiado nada, 
que el manzano es el mismo. 
¡Qué sabrá ella! 
Seguro que se habrán ido las flores, 
todo será más verde y menos rojo. 

En este poema la tormenta está hablando del alma de la autora, que ha bebido para olvidar algo que lo ha cambiado todo, para mal, y el manzano es ella misma, que ha perdido el rojo primaveral de las flores y, por eso, ella sabe que la voz de la razón, que en el poema aparece sin nombre, miente cuando le dice que todo sigue igual. Si este poema de Li Qingzao, una poeta china del siglo XI, nos sigue seduciendo atemporalmente en el siglo XXI, es porque nos hablan de ella la tormenta y el manzano.

 

1 comentario:

Dyhego dijo...

Gracias por dármelo a conocer, don Epifanio.
25 neutonios manzaneros.