Fotografía de Ramón Simón
Rodamos por el terraplén que daba a la playa y corrimos por las dunas. Pero sólo cuando nos arrojamos al agua y nadamos mar adentro, reparamos en que las tinieblas nos envolvían por arriba y por abajo. No había luna como ahora. Sólo estrellas. El terraplén nos impedía ahora guiarnos por la luz del horizonte y, angustiados, comenzamos a gritar llamándonos los unos a los otros.
Tardamos una eternidad en volver a juntarnos. Ni hacíamos pie ni teníamos idea de dónde estaba la orilla. Cada uno señalaba para un lado mientras la resaca nos arrastraba no sabíamos dónde. Uno de nosotros pensó: Qué triste morir bajo tantas estrellas que ni saben que existimos. Otro pensó: Nunca encontrarán nuestros cuerpos. Otro nunca dijo lo que pensó. Y el último, no diré quién de nosotros, pensó a voz en grito:
-¡Dios mío, perdóname!
Entonces oímos unos ladridos que nos sonaron a gloria y hacia aquel perro salvador nadamos, hasta que hicimos pie. Pero ahora el perro sonaba cerca y peligroso. Ladraba como para arrancarnos los huevos. Delante de nosotros una bestia y detrás la negrura.
-¿Y ahora qué hacemos? –preguntó alguien y, en ese momento, una linterna nos deslumbró. La sostenía un tipo con tricornio.
-Muchachos, para darse por culo es más cómoda la arena -y le quitaron de la boca al perro nuestros bañadores.
Con los bañadores mordidos corrimos hacia el terraplén y esta vez no nos falló la orientación. Y por fin atisbamos la luz de la tienda de campaña donde estaban las chicas.
-¡Por Dios! –dijo una-. Estábamos asustadas y hemos llamado a la Guardia Civil.
-¡Menudas histéricas! –convinimos los cuatro.
11 comentarios:
Estremecedora y espectacular entrada, Jesús. Se merece un cafelito y una tostá con aceite recién exprimido y unas virutitas de jamón. Y un aplauso, claro.
Un abrazo
Tato, pues ya nos debemos unas cervezas y este desayuno de hoy. Recibe mi abrazo.
Gracias, Jesús, por publicar la foto.
El final del relato da pie para escribir una novela.
¿ Que tal ayer en la presentación de tu libro?
Un abrazo. Nos vemos esta noche.
Ramón, la foto me gustó mucho. Nos veremos esta noche. Un abrazo.
Don EPIFANIO:
Sugestivo relato.
Espero que la presentación fuese un éxito.
A ver si cuelga usted su exposición, ¿sería posible¿
1 neutonio sanjuanero
Maestro Cotta, me apunto a lo dicho por Don Dyhego, despues de refrescarse en la playa nuevamente, y a ser posible sin perros, deleitenos con esa esxposición.
Bueno, Dyhego y Naranjito, es difícil ponerla por escrito, porque eran ideas que tenía apuntadas y luego fui improvisando, pero lo intentaré. Un abrazo.
"Menudas histéricas"...
¡Ja, ja, ja, ja, ja!
Merche, el honor viril ante todo. Pero las heroínas fueron ellas. Un beso.
jajaja muy bueno!
te darias un saltito por aca?
www.albinovino.com
saludos,
Tania, con mucho gusto.
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