Hoy es el día de la Virgen de la Candelaria. Hoy es el día de las luminarias allí arriba alumbrando esta oscuridad.
Todas las Candelas que he conocido han sido buenas para mí. En concreto, recuerdo una que, durante una de esas asambleas revolucionarias de la facultad, salió en mi defensa después de que echaran abajo entre risas cierta propuesta alocada que hice. Gracias.
Ha sido todo un detalle de Dios proveernos de esta atmósfera transparente que la luz de miríadas de astros puede atravesar para que nos sintamos menos solos.
A las estrellas de arriba correspondo encendiendo aquí abajo una mariposa de aceite.
Felicidades, Candelas del mundo, y especialmente a ti, Candelita, que nos acabas de nacer y tienes la luz en el alma y en el nombre.
Y a Vacío interior, mi felicidad de haberle recordado a Lope. Se lo debemos a él, el grande.
Y a Vacío interior, mi felicidad de haberle recordado a Lope. Se lo debemos a él, el grande.
12 comentarios:
A las estrellas de arriba correspondo encendiendo aquí abajo una mariposa de aceite...
Gracias, Cotta.
Muchas veces he sentido que encendías luces con tus palabras.
Un beso a Candelita y otro para ti.
Jesús, no es cosa mía que hayas recordado a Lope en ese poema, es que si no fueras Cotta serías Lope ;). Ya sólo por el concepto tan profundo y fértil que tenéis del amor estáis hermanados. Las gracias te las debo yo por darnos ese poema y por referirme en tu blog.
Un fuerte abrazo.
PD: Me encanta el nombre de Candela.
Lolo, son mariposas de aceite que me trajeron de Grecia, donde se usan más que aquí. La de hoy la encenderé para ti.
Blimunda, a mí me pasa como a ti: escribo para desenredar la madeja, pero a veces la enredo más.
Fernando, Lope está en la cima y nosotros en la falda de la montaña, pero, hala, subamos los dos a verlo, que seguro que nos trata bien. Un abrazo, amigo.
Ahora sólo queda mantener el fuego.
A ver si recupero esa costumbre de encender una vela frente a la Virgen que alumbre nuestros deseos, por ejemplo: que Candelita sea hermosa como el fuego, que de alegría cuando el corazón está en invierno y que reúna muchos amigos alrededor de ella.
Reyvindiko, pues ahora que tenéis a Candela, es el momento de retomar la costumbre. Dale un beso de nuestra parte. Y otro para ti.
Pero no siempre es así, no siempre la enredas más, no es eso lo que atestiguan tus poemas, por ejemplo.
Mi madre encendía palomitas en una taza y se las ofrecía a una Virgen que se turnaban las vecinas(cada día en una casa). Después de prender las mechitas ,que flotaban en el aceite, la miraba. Le rezaba con la mirada y mientrás la Virgen de la vecindad se quedaba como pensativa en aquella luz de mariposas, nos ibamos a dormir.
Hoy me lo has recordado.
Gracias Cotta.
Blimunda, ese recuerdo lo tenía yo olvidado y tú me lo has recordado: mi madre hacía exactamente lo mismo. Buenas noches.
Muchas gracias. Me ha encantado tu entrada.
Besos.
Candelita
Candelita, ¡felicidades con un día de retraso! Gracias por tu luz.
Candelaria es mi vida, por eso me gusta tanto como nombre para una mujer.
Si mi hijo Jesús de la Salud hubiese nacido niña esa habría sido su nombre, ya estaba elegido.
Un beso para Candelita y abrazos para tí
No cogé ventaja, pues te alabo el gusto. Y a ver si una nieta tuya se llama así.
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