Siguiendo la estela de la estupenda serie cancioneril de mi amigo maño de La felicidad de Sísifo, cuyo blog recomiendo encarecidamente, os traigo aquí un vídeo de Rosa Morena, que muchos años antes que Marta Sánchez fue a cantarles a los soldados.
La primera música que oí en coche fue en el simca de mi padre. Había una cinta de Rosa Morena. Mi hermano y yo cantábamos Échale guindas al pavo, en su versión pop, e íbamos de bar en bar cantándola para que nos dieran alguna pesetilla con que comprarnos chuches.
Estábamos enamorados de ella, pero no teníamos aún los impulsos de estos soldados, que me caen simpáticos, porque son atrevidos y galantes y se mueven con una mezcla de contención y osadía que sólo los hombres viriles saben llevar con elegancia. Y a ella le gusta: se sabe deseada por machos y respetada por caballeros. Y por eso hay chispa entre ellos todos y ella toda, más rubia y brillante que nunca.
¡Con todos ustedes, Rosa Morena, en 1974!
15 comentarios:
Don EPIFANIO:
¡Tenía ya olvidada esta canción! ¡Estaba guardada en el baúl de los espantos!
¡Y la letra tampoco tiene desperdicio! Entre el absurdo y la gilipollez: ¿guindas al pavo con azúcar, canela y clavo? ¡Por Dios! Es como la del torito bravo que lleva botines y n va descalzo y que sus patas hacen abanicos de colores.
¡Ni puesto de grifa se le ocurre a alguien tamaños disparates!
De todos modos, se reescucha con interés antropológico: como el Paco, Paco Paco que mi Paco Paco...; o el Arriba con el tirorirorí rorí; o el Rascayú cuando muera que harás tú; o el Conductor, amigo conductor...; o el tío Calambres...
En fin, porque no entendemos el inglés, que seguro que tampoco tienen desperdicio sus letras, jajajaj.
25 neutonios sin guindas confitadas, que me dan asco.
Fuerapartibus antropologías... me chifla.
Don Dyhego, la verdad es que esta canción es muy antigua y refleja una situación típica de la España de los treinta o los cuarenta (no sé cuándo se compuso): unos gitanos que roban gallinas y un guardia civil que se aprovecha de ellos. Pero me alegro de haberle alegrado usted el día y el recuerdo. 25 neutonios morenos.
Lolo, ya somos dos. A mí me habría encantado ser uno de esos soldados que le da un besito.
¡Joder, Jesús, Rosa Morena!
Años y años sin oír hablar de ella.
Una buena versión la suya de aquella otra que cantaba Imperio Argentina.
Y no estoy de acuerdo con Dyhego:
¿quién te dice a ti, que bien preparao con esos ingredientes, no esté ese pavo como pa chuparse los deos?
Gracias por traerla.
Abrazo.
Elías, ese pavo tenía que estar buenísimo, el de Imperio era auténtico, y el de Rosa era para hombres. Un abrazo.
Jesús, ¡qué recuerdos me ha traido Rosa Morena!Mi padre también tenía una cinta de ella en el coche y la escuchábamos y requete-escuchabámos cuando ibamos de viaje. Nuestra favorita era una dedicada a Badajoz, que ahora no recuerdo el título, pero empezaba así:
"Badajoz, la tierra mía,
parece un pequeño cielo;
es la cuna más bravía
que puso Dios sobre el suelo".
Un saludo.
Querido Jesús: ¡Aún vamos a crear escuela! Yo de este vídeo me acordaba, incluso de la vez que lo vi por televisión. Sin desperdicio. A partir de él pensaron en cambiar las guindas por bromuro. Un abrazo.
Alea, ¡no me digas que tú también has hecho viajes con la música de Rosa Morena! Yo me acuerdo de otra, en la que ella decía: Más vale tarde que nunca para empezar a vivir".
Pablo, yo, la verdad, no recordaba el vídeo, pero sí haberla bailado y cantado mil veces. Yo creo que, con Rosa Morena al lado, ni el bromuro enfriaría a los soldados. Y, en fin, me encantan tus comentarios respecto a los vídeos con que nos sorprendes, con su toque de piedad y de ironía de la buena. Un abrazo, maño.
Opino que hoy has hecho una entrada muy ..."de cosa de hombres"...
Casualmente tenia previsto, en mi blog, un texto sobre el tema de la mujer...recordando un video de Isabel Coixet,en el que se incluyen unas imagenes de Rosa Morena y Marta Sanchez cantando a los soldados....
Me he tomado la libertad de hacer una referencia a tu blog...a raiz de tu entrada
Hoy ...la mujer.
Anna, para mí es un honor que cites mi blog. Y me ha gustado tu entrada en el tuyo. Opino, como tú, que ni la mujer es cosa de hombres ni el hombre cosa de mujeres. Lo que sí me gusta es que se gusten unos a otros a rabiar. A Rosa Morena le encantaba levantar, como con tanta gracia dices, ejem, pasiones. Un beso.
Uys, yo no voy a decir lo que piensa Dña. Lorelay, una señora de ochenta y pico años, de Rosa Morena. Le he enseñado el vídeo preguntándole si recordaba a esa muchacha. Vaya si la recordaba...
Saludos
N
Umpa Lumpa, seguro que es interesantísimo lo que doña Lorelay tenga que contarnos. Además, yo a Rosa Morena se lo perdono todo. Un abrazo.
Aunque la canción es muy pegadiza...¿ Crees que los soldados se quedaron con la letra precisamente? Besos a la familia. Oye, ¿ Sabes que volvemos a estar de buena esperanza ? Besos
ha llovido mucho desde entonces en el tiempo y en las ideas, afortunadamente.
un saludo.
Micotta, los soldados están felices y ella también y eso es lo importante. En cuanto a si se aprendieron la letra, se me ocurre decir que con Rosa Morena la letra entra. A propósito, ¿qué Cotta eres tú? Estoy intrigadísimo, sobre todo, para felicitarte. Esta noche no voy a dormir. Un beso grande.
Ana, ha llovido mucho, para bien y para mal. Rosa Morena fue, al menos para mí, cuando era niño, una lluvia felicísima. Un abrazo.
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