Yo comprendo que, con tal de dejar de fumar, la gente se convenza, como pretende el famoso Allen Carr, de que fumar no es un placer. Pero sí que lo es. Insustituible además. Coronar el placer con un pitillo, compartir bocanada a besos con alguien en la cama, hacer aros azules de humo con los amigos en la oscuridad, rematar un soneto y celebrarlo con un puro... en fin... no sigo, que me pierdo.
Pero es un placer que a mí me costaba salud y servidumbre. Así que he optado por renunciar a él. Y esa sensación de pérdida la compenso ganando en otras cosas que valoro muchísimo. Por ejemplo, me contemplo a mí mismo corriendo fuerte y sano por las rubias playas, bajo el sol de Dios, con los pulmones henchidos del aire azul que las plantas limpian para mí. Me imagino todo musculoso levantando por la cintura a una mujer. Me imagino coronando la cumbre del Everest. Me imagino haciendo frente a un chulo prepotente que se quería colar en la cola del autobús. Me imagino buceando con sirenas en busca de perlas en los fondos oceánicos.. Me imagino muuuuuuchas cosas.
Además, para que la sensación de pérdida sea inferior a la de ganancia, no he tenido más remedio que abandonar ciertos hábitos que yo asociaba al tabaco: el café, el chocolate y la cerveza. Ahora me he pasado al rooibos, el té verde y, a veces, un tinto. Estos nuevos hábitos me preparan para la nueva vida que estoy emprendiendo.
Pero el cambio más radical que he hecho ha sido apuntarme a un gimnasio. Empiezo el lunes próximo. Ya os contaré la experiencia, yo, que hasta ahora estaba virgen de gimnasios.
Y, bueno, ya que por lo visto algunos lo han leído, gracias al Reader, en una entrada que por pudor acabé borrando, lo suelto ahora: la otra razón por la que he dejado de fumar es porque el urólogo, durante una revisión, me lo recomendó encarecidamente. ¡Y yo tengo mucha fe en la experiencia profesional de mi urólogo! Renunciar al pitillo en honor al pito es una de las mejores cosas que puede hacer un hombre de cuarenta y tres años como yo.
Me daba vergüenza decirlo, pero lo he dicho, por si a alguien le sirve.
18 comentarios:
Don EPIFANIO:
50 neutonios de ánimo.
Ha tomado usted una sabia decisión,para la cual no hacen falta tantas excusas.Se deja de fumar porque sí y + (eso es un punto ,mi profe de mates decía que "el punto es la intersección de dos rectas).Yo sólo veo ventajas en dejar de fumar,no me parece placentero besar un cenicero.El humo siempre me da tos,no es hermoso ver un boque lleno de humo..."por el humo se sabe donde está el fuego"...En fin ánimo y suerte con el gimnasio.AnónimoE
Don Dyhego, gracias.
AnónimoE, me alegra saber que ni lo que yo consideraba un placer lo es. En fin, gracias por tu punto de vista y por los ánimos. Un beso.
Yo, como Fermina Daza, también pienso que es un placer. Pero ahora no pensemos en eso...no conviene Jesús. Pensemos en la santa urología y en todo lo que a tí el gimnasio te va a dar de sí, sobre todo a nivel literario.
Un beso y té verde con hierbabuena.
¿Has dejado también el café, el chocolate y la cerveza? Cotta, si consigues no depilarte para ir al gimnasio serás mi héroe para siempre jamás.
Tienes el mismo problema que yo : serás un fumador toda la vida.
Llevo treinta años sin fumar (más o menos) y mi nariz aun va detrás del humo. Todavía me digo, cada día, "hoy tampoco fumo"; porque sé que si volviese a empezar, sería terrible.
Blimunda, eres la primera persona que me dice que el gimnasio va a dar de sí a nivel literario. Gracias. Así iré con más ganas.
Lolo, nada más que por ser tu héroe no me depilaré. Iré a pelo. En cuanto al chocolate, tengo previsto volver a él pronto. Y a la cerveza volveré cuando la tentación del tabaco sea menor.
María Jesús, no sabía yo que la adicción podía ser tanta y tan larga. Pero si a ti te ha compensado a pesar de que la tentación es constante, a mí también me tiene que compensar. Gracias por todo.
El famoso Allen Carr dejó de escribir hace cinco años, Jesús, y se dedica desde entonces a la cría de malvas.
Lo que no recuerdo es si consiguó dejarlo él, pues murió de cáncer de pulmón... pero si debemos atribuirle a él que lo consiguiera mi mujer.
¿Y qué tiene que ver el urólogo en esto? ¿Es por los pitillos? Si se te estaba encogiendo podías haberte pasado a los puros, concretamente a los Habanos de Montecristo-A... de 23.5 cm.
Un abrazo y ánimo.
Allen Carr sí dejó de fumar, pero uno se puede morir de cáncer de fumar siendo exfumador. Y me pensaré lo del puro. Gracias.
Ánimo Jesús, yo también creo que fumar es un hábito tan tonto como asqueroso, e imagino que -además del desenganche psicológico- será cuestión de concienciarse de sus nefastas consecuencias.
Además, con el pito no se juega...
Espero que pronto puedas volver a disfrutar igual que antes o más de las cervezas y esos otros placeres asociados.
Ánimoooo!!
Un saludo
Conozco a uno..., que tiene la diagnosticada la enfermedad de Buerguer, cuyo pornóstico es este (de Wikipedia):
"enfermedad de Buerguer: Su pronóstico es bueno con el abandono del tabaco. En caso contrario su evolución implica la amputación de las extremidades inferiores e incluso de dedos de la mano a medio plazo."
Y sigue fumando..., así que mejor 21 razones para dejarlo que 20, y aunque lo tuyo no llegue a este extremo da igual, cualquier disculpa es buena, con absoluta certeza, y mira que es díficil que yo diga esto último.
Más saludos.
Pedro
He puesto "pornóstico" la primera vez, que bueno que a veces las erratas sean así de graciosas, no pasa así con otros errores...
Un abrazo.
Pedro
Benedetina, tengo la esperanza de que dentro de tres meses me ría cuando me tome una cerveza y me acuerde de que antes pensaba que sería imposible bebérmela sin fumar. Gracias por los ánimos.
Granito, la errata de pornóstico es para patentarla, de lo buena que es en este caso. Sí, esas 21 razones son las que más pesan y más levantan el ánimo. Te aseguro que el urólogo me dio muchos argumentos. Fuerzas para el día de tu liberación.
Evitar algún "pornóstico" desagradable es solo una razón más.
Ánimo, valiente. Sigo tu lucha.
Olga, me alegro de que sigas esta lucha, porque temo estar cansando a la gente con mi cantinela. Un beso.
12 días es un logro enorme, ya se ha pasado lo peor, ahora cada día cuesta un poco menos. Mucho ánimo.
Ángeles, gracias por los ánimos. En los momentos de flaqueza me dan fuerza vuestros comentarios. Recibe mi saludo.
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