¡No os preocupéis! Hay motivos para la esperanza: la ciudad está cuajada de azahar y, con esta explosión primaveral, las mujeres se parecen un poco más a las flores y los hombres a los árboles. Y yo ya puedo correr más de veinte minutos sin que se me salga el corazón por la boca.
Que sea primavera también en tu corazón. Por eso, esta noche, cuando te vayas a la cama, túmbate con los brazos en cruz, cierra los ojos, llénate la cabeza de nubes, el pecho de pétalos y la boca de poesía, rueda por la rubia arena o la verde grama, mete estrellas en el cesto, salpícanos con un poco de agua y duérmete con mis bendiciones. Yo te envío toda la salud, toda la alegría, toda la fuerza que Dios me permita darte desde donde estoy, para que despiertes con más alegría que hoy.
Así sea.
11 comentarios:
Cotta, eres un ángel.
¡Pero Don Cotta...! Si las que somos árboles somos las mujeres, ¿o es que yo tengo cambiados los sexos/géneros/artículos... ¡ays! que lío.
En serio, me ha encantado la entrada.
Gracias, Cotta.
Y amén.
¡¡ Qué frescura de texto Jesús y qué bien que hayas cambiado humo por zapatillas de deporte !!
"También te deseo la Primavera"
Jo, Jesús, que cosas mas bonitas dices.
Hoy has sido mi cumple, ¿sabes? y ha sido como un regalico para los sentidos.
Gracias por escribir estas cosas tan chulas que le dan vidilla al alma.
Saludos.
Feliz Semana Santa a todos. Y para Marocha felicidades.
¡Muchas gracias por tan fantásticos deseos!
Un abrazo.
Don EPIFANIO:
¡Esperemos que la primavera sea larga!
25 neutonios de azahar.
Jesús, eres un sol radiante, mas aún que éste que brilla en primavera.
Te deseo lo mismo; no podría ser de otro modo.
Un fuerte abrazo
¡Qué bonito! Muchas primaveras sin fumar le deseo."A tomar...oxígeno¡.AnónimoE
Un abrazo a todos.
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