viernes, 6 de mayo de 2011

¿He pecado?

Amigos,  necesito vuestro veredicto. He tenido una flaqueza. Ayer por la noche, después de una cena entre amigos poetas y poetas amigos, en la terraza de un bar, le pedí un cigarro al autor de La vida al filo de la espada. Estuve aguantando las ganas toda la tarde, pero eran las dos de la madrugada y yo tenía una copa de whisky en las manos y estaba hablando de poesía y confidencias. Pero no me tragué el humo, sino que tuve el cigarro en la mano y el humo no entró en mis pulmones. Luego lo apagué y me quedé tranquilo porque no había entrado la nicotina en mi cuerpo. Pero ahora me pregunto si, en verdad, no estuve jugando con fuego y metí la pata hasta el corvejón, porque ahora estoy más cerca de caer que ayer. En fin, que necesito vuestro consejo y veredicto si lo tenéis a bien.

34 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me dijeron: ni una calada a un cigarro, eso solo te puede hacer volver, no vuelvas a pedir un cigarro, contentate con el humo que eche el fumador. Te darás cuenta si pecastes en el momento de volver a encender un pitillo. Busca motivaciones para no caer, respiras mejor, no toses, las cuestas son horizontales, y hasta se te ve mas joven (este fue mi motivo principal), no huele el coche ni la casa, puedes estar en cualquier sitio, te quedan unos euros para un fin de semana especial, enfin animo que tu puedes. un abrazo

Dyhego dijo...

Don EPIFANIO:
Eso no es pecado mortal, ni venial, ni pecadillo, ni ná de ná. Has comprobado que has podido resistido y, sin duda, estarás más orgulloso de ti mismo. Pero no vuelvas a hacerlo.
50 neutonios.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Te tienes que quemar a lo "bonzo".

lolo dijo...

Un consultorio ético ¿tú?.
Hace un rato estaba pensando: qué bien se debe estar sin fumar.

Anónimo dijo...

De quemarse nada, guapo, que a servidora le hace falta.

Anónimo dijo...

Por cierto: hasta setenta veces siete, y vos me entendís.

Anónimo dijo...

Haré de Satanás Anónimo diciéndote que la vida son dos días y que todos vamos a morir y que da igual lo tarde o lo pronto que nos vayamos si nuestros bienes aquí son efímeros para todos.

Un Saludo bloggero y perdón por la tentación.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Menalcas, todas esas motivaciones las tengo, pero la carne es débil. Espero no caer en la próxima.

Dyhego, me sube usted la moral. Interpreto de lo que usted me dice que he sido fuerte por resistir tanto y no tragarme el humo, pero que, por si acaso, no lo haga otra vez. Le haré caso en mi próxima reunión de poetas. 50 neutonios. Y a propósito, en la entrada anterior hablo de cómo se portó usted en la fiesta.

Javier, desde luego, con este complejo de culpa tan grande que tengo, es lo que me merezco. Gracias por el cigarro, la cena y la velada. Todo me supo a gloria.

Lolo, yo estoy siempre muy necesitado de consejo. Se está muy bien sin fumar, pero yo sigo con el mono y de ahí mis vacilaciones.

Anónimo, por ti no me quemaré a lo bonzo. Y qué paz y tranquilidad saber que hasta setenta veces siete se me perdonará todo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo tercero, vade retro, Satanás. En verdad tienes poderes ultraterrenos porque me has dado donde más me duele.

lolo dijo...

Lo que creo es que desde que lo dejaste estabas pensado que esa reunión sería el colmo de la tentación. Puede que hasta te hubieras imaginado recitando poemas entre copas y humo. Es lo que hubiera hecho yo.

Prepárate desde ya para la próxima; precisamente porque has pecado estate seguro de que no caerás. Imagínate en la Mercuriada y vencedor. Esto también lo haría yo.

Un abrazo, Cotta, campeón.

Dyhego dijo...

Don EPIFANIO:
Ya había leído su reportaje sobre mis manos llenas de estrellas. Gracias. Me siento elevado (espero que el porrazo que me daré al caer no me lastime más mi hombro).
Gracias.
50 neutonios.

José María JURADO dijo...

El gimnasio es peor. Ese cigarro te ha purificado.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Lolo, voy a copiar este comentario tuyo en un papelito y, cuando esté en la mercurialada, lo leeré cada cinco minutos. Gracias.

Jesús Cotta Lobato dijo...

José María, ¡mira que te gusta conmover mis cimientos! Por tu culpa, me estoy replanteando lo del gimnasio, pero si tengo que purificarme, mejor que un cigarro lo haré limpiando culos de ancianos sin nadie que los cuide.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con lolo: dejar de fumar es un aprendizaje. Tómate lo de ayer como una lección y seguro que la próxima vez que estés en una situación parecida no pides ese cigarro. El deporte ayuda, sin lugar a dudas. Yo cada vez que he caído (siempre por la noche, siempre con una copa en la mano) he ido a la piscina a la mañana siguiente y ese leve malestar de garganta tras un sprint me ha servido de recordatorio. ¡Ánimo!

Elías dijo...

Es evidente que estuviste en un tris de volver al redil.
Es lo que tiene juegar con fuego y con "espadas", que a poco que te descuides...
Ahora bien, Jesús, o sí o no: eso de no tragarse el humo es una mariconada.
Y estoy con Jurado: ¡deja el gumnasio, por Belcebú, que eso no puede ser bueno!

Abrazo.

arati dijo...

Como fumadora que esta vez lleva casi un año entero sin fumar (y espero que sea la definitiva), como fumadora que lo ha dejado y recaído varias veces empezando siempre por tonterías como esta... te recomiendo: NO HAGAS EL BOBO.

Tú sabes que no quieres fumar más, que quieres dejarlo. Pues no tontees, no te tientes y, sobretodo, no te dejes convencer de que necesitas tener un cigarrillo en la mano o en la boca para poder disfrutar de una noche de tertulia.

Ánimos y firmeza en tu decisión, disfruta de lo que has conseguido.

Granito dijo...

Yo creo que sólo hay dos posibilidades. Una: ha sido un gran error y caerás de nuevo. Dos, te sirve para ser consciente del riesgo y te confirma en la idea de "ni si quiera así puedo dejarme llevar por la tentación".
En la segunda hace falta el doble o triple de esfuerzo que el que hacías hasta ahora, de ti depende.

Quizá el "nunca", el "jamás", el "en ningún caso" son lo peor de esto. Que humanos somos.

Saludos.
Pedro

P.D.: Todo lo que digo puede quedar perfectamente invalidado por mucho que en su día yo lo dejara 5 años ya que aplacé la fecha que mencionaba aquí poniéndome de excusa una situación profesional difícil. Todo se resolvió satisfactoriamente y vuelvo a estar sin excusa pero no se si creer en mi mismo ya, la verdad es que estoy harto de mismo con este asunto, pero...

...allá voy... y aquí lo dejo escrito: Este domingo 8 de mayo se acabó el tabaco de nuevo, el sábado antes de dormir fumaré el último.
Más saludos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Sara, así es como lo voy a considear. Y mañana, piscina, para purificarme.

Elías, hablaré del gimnasio en mi próxima entrada. Y no volverá a ocurrir: la próxima vez no tocaré el cigarro ni con los ojos siquiera. Y, bueno, no me tragué el humo porque me pareció una mariconadilla que medio me aliviaba sin meterme en el pecado del todo.

Arati, lo que pasó ayer me sirvió de lección para aprender cuán cerca está uno siempre del abismo y que caer en él depende de lo bobo que uno sea. No seré bobo la próxima vez.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Granito, lo que me ocurre es que estoy asustadísimo de lo fácil que es caer, de lo poco convencido que realmente estaba yo de haber dejado de fumar para siempre... Ha sido una cura de humildad. La palabra clave es NO. NO a las mil argucias que vas a urdir para volver a fumarte un pitillo. Y encenderé una vela por ti este ocho de mayo. Tienes mi fuerza y mi aprecio.

El alegre "opinador" dijo...

Pecado venial... Yo caigo casi veinte veces al día... El paquetillo que me fumo.
Perdónate a ti mismo... Saludos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Alegre, gracias por la absolución. Me he perdonado, pero he aprendido un poquito más de mis pies de barro.

Mery dijo...

Ego te absolvo.
Pero cuidadín, que estás al borde del precipicio.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Mery, gracias por la absolución y el consejo. No lo volveré a hacer más.

Ana dijo...

No puedo juzgarle, solo le diré que llevo 12 días sin fumar y uno de mis referentes contra la nicotina en estos momentos es usted.
Le sigo anónimamente desde hace meses y hoy me hace salir de mi anonimato para decirle:
Ánimo, usted no quiere fumar hoy!

Jesús Cotta Lobato dijo...

Ana, cuánto me alegro de conocerla y de saber que yo le estoy sirviendo de ayuda. Le voy a contar lo que me ha dicho una persona a quien quiero mucho: debo vivir como si el tabaco no existiera. Desde ayer lo llevo practicando y ¡funciona! Un beso.

Blimunda dijo...

Jesús, este ha sido un pecadillo menor, muy chico, algo que(como decía mi madre)cae por encima y no se ve.
No nos vamos ha desanimar por eso.

Te mando besos y petunias violetas.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Blimunda, gracias. No sabes cuánto me anima lo que me dices.

Micotta dijo...

No te atormentes, fijate en Pedro que negó a Jesús y lloro amargamente pero luego se levanto y se convirtió en la primera piedra de la Iglesia y no seas como Judas que ante su pecado no pudo soportarlo y tiro la toalla. Animo que cuando uno mete la pata se vuelve a levantar y para adelante. Ojalá que todos los pecados ( en caso de que lo fuera ) sean como este. Un beso

Micotta dijo...

No te atormentes, fijate en Pedro que negó a Jesús y lloro amargamente pero luego se levanto y se convirtió en la primera piedra de la Iglesia y no seas como Judas que ante su pecado no pudo soportarlo y tiro la toalla. Animo que cuando uno mete la pata se vuelve a levantar y para adelante. Ojalá que todos los pecados ( en caso de que lo fuera ) sean como este. Un beso

Alfred H. dijo...

Me da pena decirtelo, pero creo que sí, que no deberías haber tocado tu oscuro objeto de deseo.
Yo tb tengo mi batalla en otro campo, y tampoco puedo permitirme fallar, asi que no te hablo de rositas, sino comprendiéndote.
Pero ahora, pa' arriba y no vuelvas a caer, por tus narices, nunca mais, porque tu lo vales.
Un beso

jesuscottalobato@gmail.com dijo...

Micotta, ¡eso, que yo no quiero ser como Judas! Así que si me fumase uno, hala, a arrepentirme y a seguir, nada de decir: de perdidos al río, como Judas. Un beso.

Alfred H, sí, veo que me comprendes, que has llegado hasta mi fondo. Me acordaré de ti este día, porque voy con unos amigos poetas a comer. Viviré como si el tabaco no existiera. Un beso.

Juan Antonio González Romano dijo...

El hijo pródigo volvió y fíjate cómo fue recibido. No temas volver, pues.
Eso sí, te recomiendo que o todo o nada. La excepción de un día comienza a provocar la sensación de que puedes controlarlo, y viene otro cigarro, y luego otro, hasta que recaes completamente. Yo de aquí a un par de meses lo volveré a intentar, y espero que sea la definitiva.
Un abrazo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Juan Antonio, gracias por el consejo. He empezado a vivir como si el tabaco no existiera. Y ojalá dentro de dos meses siga yo sin fumar para que te animes más aún.