lunes, 20 de octubre de 2014

Los adolescentes y la pornografía

Por comentarios que hacen mis alumnos me doy cuenta de que muchos de ellos ven pornografía. Algunos lo confiesan abiertamente. Algo me dice que el porno en algunos adolescentes puede ser devastador por varias razones.

Siendo el porno adictivo (la Interred está llena de páginas de hombres queriendo escapar de esa adicción) y estando ellos en la edad de jugar al solitario, la mezcla puede ser doblemente adictiva y, además de tenerlos enganchados al ratón, no es buena para el desarrollo de una sexualidad sana, porque se acostumbrarán a conseguir la excitación viendo imágenes que, en vez de seducirlos, les hurgan agresivamente las neuronas. Una cosa es ver una chica guapa en la calle y echar la imaginación a volar y otra muy distinta es, sin esfuerzo de tu psique, verla directamente en pelota y haciendo cosas que uno ni imaginaba y que se te quedan grabadas en la modelable e impresionable mente del adolescente puro, pero deseoso.

Pero lo peor no es eso. Lo peor es que, con la pornografía, el porneta se acostumbra a asociar la intensidad del placer que siente con la intensidad de la imagen que ve y, por tanto, en busca de placer más intenso se ve abocado a buscar imágenes más fuertes y, al final, acaba viendo como normales prácticas y cosas que antes le parecían asquerosas o demasiado fuertes.

Si todo eso ocurre a los cuarenta años, cuando un hombre sabe distinguir entre realidad y deseo, entre mujeres reales y actrices porno, el daño en la sensibilidad erótica es menor. Pero creo que en algunos adolescentes es devastador que su primer contacto con Eros no sea Eros, sino el porno.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Veo yo en todo esto un alarmismo innecesario, del estilo del que supone que si los niños juegan con pistolas acabarán en asesinos en serie. Yo vi porno en mi adolescencia (poco; lo encontraba aburrido, juicio que no ha cambiado), como la mayoría de los adolescentes de entonces (años 70), y la "devastación" ocasionada en mi psique no me parece mayor, con toda sinceridad, que la producida por jugar a los vaqueros en mi infancia.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, también hubo muchos jóvenes que se fumaron varios pitillos en su adolescencia y luego no fumaron más. Pero muchos de los fumadores actuales lo son porque fumaron en la adolescencia. Por otra parte, el porno de los 70 no era tan agresivo, fácil de conseguir y abundante como el de ahora. Así que, en lugar de desdramatizar el porno, prefiero dramatizarlo un poco, aunque, como ya se sabe, cada uno cuenta la historia como le ha ido. Su consejo le vendrá bien a algunos y el mío a otros. Y está bien que así sea. Por último, fíjese que comienzo mi entrada aclarando que el porno puede ser perjucidial en "algunos adolescentes".

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
El "porno" es contraproducente porque las comparaciones son odiosas...

Un poquito de humor.
:)

25 neutonios castísimos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Gracias, don Dyhego, por devolverme el humor que a veces pierdo. Reciba usted mi más neutónico aprecio