miércoles, 6 de octubre de 2021

Dos microrrelatos sobre la justicia

1. Un rey quería regalar un códice muy valioso, pero no sabía a qué súbdito. "Al más pobre", dijo el ministro de Igualdad. "Al más culto", dijo el de Cultura. "Al más trabajador", dijo el de Trabajo. "Al que te dé la gana", dijo su padre el rey emérito. "Al más guapo", le dijo la hija. "Al más feo, para que tenga alguna alegría", dijo la otra hija. Al final, para no cometer una injusticia, lo echó a suertes y le tocó a uno que estaba en la cárcel por haber atentado contra la vida del rey.


2. Según el positivismo jurídico, lo justo es solo la ley, y no los valores de cada cual. Por ejemplo: “Vengo a devolver el libro con tres días de retraso”, dice usted. El bibliotecario se ajusta las gafas y replica: “Según la ley", y lee con la voz engolada, "cada día de retraso es un año a pan y agua limpiando la celda con la lengua”. Y llama a la policía si usted se niega. ¿No lo dice la ley? Pues, hala, eso es lo justo.

2 comentarios:

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
el primer relato me suena a tragedia griega. El azar, el destino o el fatum lo pone todo en su sitio.
El segundo me indica que hay que intentar que las leyes sean justas y cumplan el principio de equidad.
25 neutonios equitativos.

Anónimo dijo...

Algunos ejemplos de justicia más, tangibles y claros, no hace falta irse lejos.

1. Una persona entra en su casa, armado, le apunta. Si usted tiene un arma y dispara, y luego el tipo declara -si vive- que sólo iba a robar, usted no ha sido proporcional en su defensa y va a la cárcel -el otro no ha disparado contra usted ni tenía intención de matarlo-.

2. Una persona entra en su casa, le apunta con su arma. Le desvalija o viola a su mujer.
a) Cuando se está marchando saca su escopeta de caza y le dispara -además, por detrás-. Usted va a la cárcel -porque ya se marchaba-. No ha sido 'proporcional'.
b) Variante: solo entra y le apunta con un alfanje y usted le dispara. A la cárcel usted. No ha sido 'proporcional'.

3. Usted sale de su casa a comprar el pan. Entra un ocupa y cambia la cerradura.
a) Si usted le cambia la cerradura de nuevo, usted se lleva multa cuando menos.
b) Si usted le amenaza para que salga, a lo mejor, pasa unos días en la cárcel.
c) También puede llamar a la policía para que vayan, y no hagan nada -por su 'procedimiento interno', más que rellenar un papel y hacer el paripé. A los tres años de suplicio, de no tener vivienda y de tener que pagar todos los gastos -posiblemente también hipoteca-, se la devuelve el juez. Eso sí, la vivienda destrozada y el ocupa, de rositas, a por la siguiente.

4. Va con su madre por la calle, y un tironero le arranca la cadena de la Virgen del cuello, provocándole hematomas, esguince, rotura de articulación o de hueso.

a) Sale el tipo a la carrera y se lo lleva. Aunque algún día lo capturen se seguirá paseando como si no hubiera hecho nada.
b) Sale el tipo a la carrera y usted sale a defender su posesión robada y a su madre agredida, lo captura para recuperar su posesión y en el forcejeo el tipo se lleva lo suyo. Situación similar al caso anterior: 'ya se iba' y el tipo a la calle y usted a la cárcel una temporadita...por 'agresiones'.

Así que quizá haya que ir asumiendo que va mereciendo ir a la cárcel en algunos supuestos como estos de tantísima 'justicia' que nos ampara.