Luego les he preguntado qué máxima preferían que pusiera en la pizarra para inaugurar el fin de semana: si una profundísima y radical, o una que, pronunciada, parecía que decía una palabrota, y ganó por goleada la segunda opción.
Entonces les puse:
Si vis, potes. Si potes, vis (si quieres, puedes; si puedes, quieres).
Y les pregunté qué máxima les parecía más acertada; y, como son adolescentes y entusiastas, ganó la primera, pero hubo también algunos realistas que dijeron haber comprobado en sus vidas la segunda. Yo, conciliador, les dije que las dos, según el caso, podían ser muy ciertas.
Después de leer el canto VI de la Odisea, donde Atenea pone muy guapo a Odiseo para que Nausícaa se prende un poco de él, he cantado con ellos dos canciones en latín:“Mi gran noche” de Raphael, traducida por mí, y dos en italiano:Il giardino prohibito, de Sandro Giacobbe, y Il cantico delle creature, de Angelo Branduardi.
Y me lo he pasado muy bien.
9 comentarios:
Amos, no fastidies, ojalá hubiera tenido yo un profe de latín así. La pájara que me tocó en suerte me amargó la vida y me hubiera gustado saber más, y es que me apasiona la etimología de las palabras. Qué le vamos a hacer...
Venga Jesús, no nos dejes con la miel en los labios y pon la traducción de la canción de Raphael.
Elguantederita, a mí también me encanta la historia de las palabras. Cada una tiene su personalidad. A ver si hablo más de eso en el blog
Vicente, en la próxima entrada voy a poner la traducción
Perdóname por utilizar la frase "la pájara que me tocó", lo siento, un blog como éste no se lo merece. Es que me hizo sufrir mucho y fue muy injusta conmigo, quizá sin darse cuenta. En fin, perdóname.
Por los mirlos de los mirlos, qué verso más original.
Tenía la intención de mandarte mi primer libro, pero no, me da miedo. Un abrazo
Por si no tengo lumbre
Jeremías, tienes aquí libertad para decir lo de la pájara. Muchas veces, cuando soltamos esas palabras, nos liberamos de los malos recuerdos. Y no tengas miedo por mandarme nada. En mi canal de youtube, Magister calvus, doy un correo privado. magistercalvus@gmail.com
Un abrazo grande, de poeta a poeta. Y claro que tienes lumbre
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