viernes, 26 de marzo de 2010

Dios, flores y tabaco

Una vez un amigo se empeñó en que mi mayor problema era esa religiosidad mía que con su cielo y su infierno, con sus ángeles y sus vírgenes, me impedía tener una imagen ajustada y madura del mundo. "Tu Dios te aplasta con sus mandamientos", me decía, "y acabas haciendo cosas que no quieres tú, sino Él, que no existe, y pones tu confianza en una quimera y no en ti mismo. Por ejemplo, no eres capaz de dejar de fumar porque tú no eres el grande: el grande es Él. Y como Él no existe, no hace nada por ti".

Por eso me recomendaba cierta disciplina oriental gracias a la cual yo maduraría y podría hacer de mí lo que me diera la gana y yo sería mi único juez y salvador. Tao, aikido y yoga, karma, ying y yan... todo eso sonaba en su boca a música celeste, mientras que ese Cristo en cuyo pecho a mí me gustaba recostarme era el culpable de que yo siempre anduviese desgarrado entre mis deseos y la realidad, entre mi espíritu y mi carne, entre mi deber y mi querer.

Le hice caso, para empezar, sólo en una cosa: comprar en la parafarmacia cierto elixir de flores que, ahora que había dejado de fumar, me libraría de la ansiedad, porque según él la solución a todos mis problemas estaba en mí mismo y en los remedios naturales, no en seres trascendentes.

La parafarmacéutica me dijo: "Cuando estés tentado de fumar, vierte debajo de la lengua dos gotas del elixir y luego aprieta en las manos este tarrito que está cargado de energía".

Y yo me pasaba el día con las gotitas de todas las flores del mundo en la boca y el tarrito en la mano, hasta que me dije: si apoyándote en Dios no has conseguido dejar el vicio, ¿cómo lo vas a dejar apoyándote en un tarrito?

Y, en fin, volví a fumar. Pero entendí muy bien qué era eso de los becerros de oro.

Por cierto, hoy viernes de Dolores, día sin tabaco para mí. Y felicidades a todas las Dolores: todas las mujeres que conozco con ese nombre son sencillamente encantadoras.

Y sigo dándole vueltas al concurso de piropos. Lo que pasa es que el Viernes de Dolores me ha trastocado.

17 comentarios:

Dyhego dijo...

Don EPIFANIO:
Si una creencia hace que una persona sea feliz y libre (y no necesariamente en ese orden), pues mejor. Si una creencia me hace esclavo, me vuelve "malo" y me convierte en un títere de un gurú que se hace megamillonario, pues que le vayan dando al gurú y a dicha creencia. Tan fácil como eso ¿no? Lo importante es intentar que no nos manipulen.
1 neutonio y que disfrute usted de la "pasión" en la versión que usted prefiera (la religiosa o la carnal, jejejeje)

Olga Bernad dijo...

No es una creencia más, Diego, pero eso no importa. Es común que nos enmienden la plana con razonamientos de ese tipo y que uno se quede sin saber qué decir, sin saber si es necesario decir algo. Las parafarmacias y las parafés están haciendo muchísimo daño a la humanidad, es como convertir en receta una espiritualidad que jamás podrá administrarse en gotas de elixir de flores. O no sólo así. No sólo para dejar de fumar, no sólo para volver a caer.
Ánimo con el día sin tabaco, Jesús, y feliz semana.

Anónimo dijo...

Hijos de dioses menores. Cada uno es como Dios lo hizo e incluso peor, para es está el hombre.
Pero si quieres dejar de fumar no compres elexires ni leches fritas, coges una puerta, metes un testiculo, cierras de un golpe y te aseguro que el efecto es instantaneo, no te da por fumar, solo por retorcerte, pegar alaridos y cosas que no te cuento. Pero te aconsejo que no lo hagas, pues se te pondrá un "güevo" durante meses que ni el aliento de una bella dama clamará y volverás a fumar.
Ayer fui tio de nuevo de una hermosa niña, la número trece de mi "cuña", con el mismo y con la misma.
Eso es tener............cojones y co.....lo demás musicas celestes

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, hay creencias y creencias. No es lo mismo creer en que Menganito es ET que creer que Dios existe o que hay que luchar hasta el final por los derechos humanos. Estas dos últimas creencias son más nobles y qué más da si un gurú se beneficia de ellas. Lo importante es que hay que defenderlas. Un neutonio pasional.

Olga, me gusta eso de parafarmacia y parafé. Qué buen hallazgo. Por ahora sobrellevo bien el día. Un beso.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, píllate tú el huevo con la puerta y luego me cuentas. Y enhorabuena a tu cuñá y su marido: el orgullo es de ellos, no tuyo.

Dyhego dijo...

Don EPIFANIO:
Como siempre, no he sabido expresarme:
Me refería a creencias, fes, religiones, ritos, cultos y demás doctrinas espirituales.
Por poner un ejemplo: siempre se habla de la espiritualidad de los indios (de India) pero no sé yo si el "paria" estará tan contento como un "bramán". Al bramán le interesa mucho que haya reencarnación porque él está muy requetebién reencarnado. Al paria también porque le ayuda a sobrellevar una vida de indignidad pensando en que quizá se reencarne en algo mejor... pero como dice José MOTA: ¡MAÑANAAAA! Lo cierto y verdad es que en esta vida, hoy, ahora, el bramán vive mejor que el paria.
No sé si me explico bien o no.
1 neutonio "con pasión"

lolo dijo...

El Dios en quien yo creo me deja que fume si quiero. Y confío en Él por encima de mi tabaco y de los elixires y las flores.
Te ánimo con lo tuyo, Cotta.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Dyhego, más bien yo no he sabido entenderte. Estoy de acuerdo contigo, se aplique a la creencia que sea, ya sea política, ideológica, ética, religiosa...

Lolo, yo también creo en ese Dios y por eso hoy le quiero hacer ese regalo de no fumar. Gracias por tus ánimos.

Anónimo dijo...

Oye pichita, ¿quien tiene una cuñada hermosa, de belleza comparable solo a mi esposa y tiene trece hijos? Yo, así que si tu solo tienes cuñadas con seis hijos y hermanos como yo, no te de rabia, que hay personas que hacen cosas que uno no es capaz, no quiere o no puede hacer, yo si estoy orgulloso, espero que no sea el ultimo sobrino y tu entras en el lote COBARDE

Anónimo dijo...

Hablando de religiones y cultos, yo conozco a personas con el carnet del PC, liberados de UGT, que sacan tronos en Málaga, esos no van por la fe, sino por las estatuas de madera, por los becerros de oro,sobre todo El Cautivo, es para verlos, no creen en Dios, solo en El Cautivo, tu sigue con tus gotitas de elixir, elíxir y piedras filosofares, que dejar de fumar no se si lo conseguirás, pero te veo cantando por las calles"carcelero, carceleroooooo", Domingo Rabo de toro, así que no me toques las narices, que solo mojarás salsa

Anónimo dijo...

Hablando de religiones y cultos, yo conozco a personas con el carnet del PC, liberados de UGT, que sacan tronos en Málaga, esos no van por la fe, sino por las estatuas de madera, por los becerros de oro,sobre todo El Cautivo, es para verlos, no creen en Dios, solo en El Cautivo, tu sigue con tus gotitas de elixir, elíxir y piedras filosofares, que dejar de fumar no se si lo conseguirás, pero te veo cantando por las calles"carcelero, carceleroooooo", Domingo Rabo de toro, así que no me toques las narices, que solo mojarás salsa

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, de acuerdo: a partir de ahora, cada vez que participes, te diré: Amén, tienes razón en todo.

Anónimo dijo...

Pero si el rabo de toro sale malo no me lo digas que me da "mucho coraje, es decir, que no hago más rabo de toro.
Y ya que tengo razón ¿me puedes prestar 40,000 euros y te los pago cuando Dios quiera? es para comprar un coche que quepan mis nietos y los abuelos y no se atasque en el camino, anda no seas "tacuño"

lolo dijo...

Es un regalo precioso. Ayer no supe explicarme. No te ánimo, te animo.
Gracias, Cotta.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Lolo, gracias. Me costó hacer ese regalo, pero lo hice y estoy hoy la mar de contento.

Alejandro dijo...

Debo de haber escuchado de muchas recetas para dejar el pucho, desde oler colillas de estos guardados en un frasco hasta los poemas de despedida más desgarradores. Creía haberlo escuchado todo, pero esto del tarrito, jejeje
Dejar de fumar es una opción de vida que involucra necesariamente una lucha interna, no es fácil pero tampoco imposible, solo debes encontrar la receta que te sirva, que no necesariamente será la que me sirvió a mi. Suerte, un abrazo

Jesús Cotta Lobato dijo...

Alejandro, debo decir que aún no he encontrado esa fórmula, así que seguiré probando hasta que la encuentre y pueda decir como tú que ya he dejado el vicio. Un abrazo.