Es un piropo moral y me lo ha regalado un negro del semáforo. Resulta que en la Avenida de Kansas City el semáforo nos paró y vino un negro sonriente vendiendo pañuelos de papel y rosarios. Y reconozco que tengo debilidad por los rosarios que venden los negros y compro uno cada vez que se tercia. Esta vez no lo compré de plástico, sino de madera. Y él me dijo con una sonrisa blanca de oreja a oreja:
-Tú gastas para Dios, no para mocos.
Y con esa frasecita, que es toda una máxima vital, me dejó más contento que un ocho.
Y entonces mi acompañante, con esa complicidad que tienen los creyentes hoy en día en un mundo cada vez más materialista, le dijo que pediría a Dios por él.
Y él lo agradeció con la mano en el corazón y nos dijo que él creía mucho en Dios y que le pidiéramos para él tan sólo un trabajo. Y entonces el coche de atrás nos pitó para que arrancáramos y allí dejamos al negro, con una mano en el corazón y la otra diciéndonos adiós.
Debe ser muy duro vender pañuelos para mocos en la calle y que la gente no te mire a los ojos. Menos mal que el negro cree en Dios. Si no, no sonreiría tanto.
Anda, Dios, venga, dale un buen trabajo al que te vende los rosarios.
(Y en la página de Mono Azul Editora han puesto el inicio de mi novela Las vírgenes prudentes)
22 comentarios:
Qué humilde este hombre y qué sabio, te leyó el alma con sólo mirarte unos segundos.
Pues también pediremos por aquí por su trabajo y por aquellos a los que les falta.
Preciosa frase.
¿Y qué consuelo encuentra un ateo no materialista en esta entrada? Me quedo cojo.
Amén.
Blimunda, más que leerme el alma, me propuso, por así decir, una forma de vida, que por desgracia no cumplo.
Tocayo, le vendrá bien. Un abrazo.
Maik, el consuelo que encuentra un ateo no materialista es el mismo que puede encontrar cualquier persona buena, sea atea o no: alegrarse de que un hombre, que trabaja a la intemperie y que recibe cien noes y un par de síes por hora, no pierda la sonrisa porque tiene algo que le da esperanza. Las buenas personas como tú y como yo (y te llamo bueno por lo que he leído de tu blog) nos alegramos de la alegría de los demás. ¿Te parece poco?
Enrique, casi casi hemos rezado juntos.
Has dado en el clavo con lo de mirarse a los ojos, que es quizá los más humano que podemos hacer los seres humanos y es justo lo que los urbanitas desconfiados evitamos una y otra vez por puro miedo. Yo trato de ser lo menos posible uno de ellos, reconociendo al otro, no negandole su mera existencia para también reafirmar así la mía.
No creo yo que no cumplas tú, Jesús, esa forma de vida.
Fíjate si la cumples que desde que te conozco estoy aprendiendo a rezar.
Don EPIFANIO:
Un piropo así siempre reconforta.
10 neutonios.
Don EPIFANIO:
Lamento mucho que haya tenido usted que verse obligado a activar el mecanismo de "censura" de comentarios.
Es una pena.
10 neutonios.
Granito, mirar a los ojos al otro es reconocerlo como hombre y tratarlo con respeto. Me alegro de que tú mires a los ojos. Será un placer encontrarme contigo algún día si me veo obligado a mendigar.
Blimunda, a tus pies. Recibe mi abrazo.
Dyhego, he activado la moderación de comentarios sólo para entradas antiguas, porque no me dejan de llegar mensajes de publicidad de viagra y levitra y estoy un poco cansado de ir borrando comentarios, pero, en fin, si usted lamenta la moderación de comentarios, puede que la quite. Eso sí, tendremos que soportar la publicidad de la pastillita azul
Una oración para ese ángel negro que gasta para Dios. Su sonrisa blanca lo demuestra.
Lolo, gracias de su parte. Un beso.
Siempre he dicho que los negros de los semaforos tienen lo suyo, con mistica o sin ella.
Saludos,
Don EPIFANIO:
¡Pensé que era porque recibía vd anónimos desagradabales! Pero por mí no deje vd de hacer lo que deba o quiera, ¡faltaría más, por Dios!
Feliz fin de semana.
10 neutonios
Es una historia muy bonita y la forma que has tenido de contarla la hace increiblemente conmovedora.
¿Me permites compartirla...? ¡citando la fuente claro!!
Eutelia, lo tienen y me alegro de que usted lo sepa.
Dyhego, a ver si con la moderación, los viagreros se aburren.
Manuela, es toda tuya la historia. Un beso.
Bonito piropo, sí señor. ¡Que el Señor nos cuide a todos!
Un abrazo.
Es fabuloso que alguien te diga algo así, y aún mejor merecerlo
Un abrazo
Alegre, así sea.
Capitán, lo difícil es merecerlo.
Buen fin de semana a todos.
Jesús he compartido en Facebook tu publicación.Gracias
http://www.facebook.com/profile.php?id=100000742193689
Este hombre puso su alma ante un tema muy mundano, la falta de trabajo.
Nos dan lecciones por todas partes, y aves.
Un abrazo
Mery, eso es, la sabiduría no está sólo en las universidades y los libros, sino en la sencillez de los buenos. Un beso.
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