Amigos, ¡hosanna, aleluya, evoé, hurra, viva, olé, bravíssimo! Resulta que yo, que no distingo entre tenaza y alicate, entre mordaza, machota y llave inglesa, que nunca me acuerdo en qué sentido se gira el tornillo, que no entiendo bien conceptos como electricidad, bajante y todos esos términos mágicos que un macho que se precie conoce, ¡he arreglado yo solito el interruptor de la cocina!
Estaba el pobre descolgado, quebrado y llevaba así ya varios meses porque yo tenía un miedo atroz a abordar el asunto. Para que funcionara, había que tratarlo con mimo, presionar en el punto exacto sin que se cayera. Yo había encontrado ya su punto G y siempre conseguía que se encendiera. Pero ayer, a pesar de las artes de mi dedo, se negaba a hacer contacto. Y hoy me he armado de valor, he ido a la ferretería y allí un comité de machos me ha explicado cómo hacerlo y me han pintado con rotulador los agujeritos del cacharro por donde tenía que meter los cables.
Y aquí estoy radiante: todo ha sucedido como me han explicado ¡y no me han cobrado las explicaciones! Por vez primera en mi vida, me he ahorrado un electricista y estoy pensando en atreverme con la nevera, que vibra la muy tonta, y con los azulejos de la cocina que se me han caído.
Esta es la más alta ocasión que vieron los siglos. ¡Exultemos con cítaras y salterios y laúdes, porque hemos vencido a los persas, a los cartagineses, a los hunos y al otomano!
¡Viva la electricidad! (todos gritan: ¡Viva!)
¡Viva la madre que parió a Edison y los pechos que lo amamantaron! (todos gritan: ¡Viva!)
22 comentarios:
¡Pues que sepas que eso es intrucismo laboral!
¿Te figuras que los albañiles, fontaneros, electricistas, etc. empezaran a dar clases de filosofía?
Si cada uno hicieramos lo que sabemos seguro que nos iría mejor, por ejemplo: Zapatero a tus zapatos.
Saludos.
Me alegro de tu ingreso en el cuerpo de los 100% machotes. Por cierto, para que veas cómo se caen los estereotipos: un grupo de tíos no siempre hablan de fútbol o mujeres; en este caso se han dedicado a la docencia del difícil arte del mantenimiento doméstico.
Un saludo, campeón.
Pero cuantas habilidades! estás a punto de empezar a ver a los de bricomania y ser asiduo del leoy merlin... y en esos "consejos de machos" que se reunen en la ferretería ... Cuanta sabiduria!
Felicidades!
Debes darte de alta en autónomo.
Don EPIFANIO:
En sociedadad...
¡nunca muestre usted su habilidad!
Estará perdido.
Jesusico, hijo, ¿por qué no me montas los muebles del Ikea?
Jesusín, tesoro, ¿por qué no me instalas en TDT?
Y en ese plan...
38 neutonios con llaven "allen"
No cogé ventaja, esta ha sido la única vez en mi vida que he hecho intrusismo laboral ¡y me ha salido bien! Saludos.
Fernando, los machos me vieron desamparado. No dejo de pensar cuánta más información les hubiera sacado si yo hubiera sido una becaria con la boca muy grande.
Mujer prevenida, a los machos se les dan muy bien las cosas y a mí siempre se me han dado mal, pero estoy empezando a pillarles el gusto.
Javier, de eso ya tengo experiencia. Algún día te contaré.
Dyhego, por ahora sólo me pueden pedir que le arregle un interruptor descolgado, pero tendré en cuenta su consejo. Muchos neutonios con poleas, machotas y cosas de esas.
Hijo mío, qué envidia me das. Yo aún no me he licenciado en machoterío...y lo que te rondaré morena. O moreno. O, bueno, dado el caso: ninguno de los dos.
Por otra parte: ¿y si la nevera vibra porque, en fin...? Mira que si le vas a cortar el rollo ahora a la neverita.
Un fuerte abrazo.
Bienvenido, Jesús, al gremio de los "chapuzas".
Pero vamos, que no te lo aconsejo yo demasiado.
Como se entere tu mujer (si la tienes, que no lo sé), apañao vas.
Vete preparando.
Te lo digo por experiencia.
Un abrazo.
Elías
Ya te vale Jesús, está en el punto tres, del manual del perfecto macho.
Haber consultado el manual, ¡hombre!
Juanma, anímate, ve con aspecto alicaído y triste a la ferretería y entonces te darán todos los consejos. Y a la nevera creo que le está entrando Parkinson más que otra cosa. Un abrazo.
Elías, tu consejo es sabio, pero como sólo he arreglado un interruptor y tengo un historial tremendo de rompedor de cosas, no creo que la gente se anime mucho a confiarme chapuzas, a no ser que esté muy desesperado. Un placer charlar contigo.
Jesús, es que perdí el manual. Dime dónde está para no meter más la pata. Un abrazo.
Olé, olé y olé. Pero la nevera no, Cotta. Por tu vida, la nevera no.
Cuando quieras, te pasas por casa, que tengo varias chapuzas pendientes. Lo digo para fomentar esa nueva vocación que te hace exultar de gozo.
Un abrazo.
Yo tengo otra técnica, invito a casa a un amigo muy manitas (que por cierto no suele leer blogs, espero) y tras hacerle ver mis problemas de bricolaje vuelve otro día a la carga y disfruta enormemente humillandome y resaltando mis cero habilidades manuales, así como llamandome inútil mientras yo me dedico alabarle y admirarle vivamente, todo esto a la vez que él:
...me cuelga tres cuadros, o me arregla un enchufe, o me desatasca la ducha, o me pone una estantería, etc.
Y me cuesta la electricidad (los taladros y demás herramientas los traé él) y un par de cervecitas.
Pero quizá un día he de probar lo que cuentas porque si tanta es la alegría...
Juan Antonio, pero antes de que yo le meta mano a algún cacharro, asegura la casa y dame tu palabra de que no romperás tu amistad conmigo.
Lolo, tus palabras sabias y prudentes me han hecho bajar de la nube y comprender que no es lo mismo la vibración de la nevera que un interruptor. Haya, pues, paz en el mundo: la nevera seguirá vibrando.
Granito, yo creo que lo de tu amigo es muchísimo mejor. Así matas dos pájaros de un tiro: cultivas la amistad y mantienes tu casa en orden. Es mucho más inteligente lo que haces que ponerte a hacer de manitas. ¡En seguida iba a haber arreglado yo el interruptor con un amigo como el tuyo!
Un trato mejor, Jesús: te vienes, invito también a mi cuñado y, mientras tú y yo nos tomamos unas cuantas cervezas, que mi cuñado haga las chapuzas. Es un fenómeno el tío.
En cualquier caso, las amistades no las vamos a perder por eso. Ni por nada.
Otro abrazo.
Granito adopta el rol femenino clásico, de eficacia asegurada, donde ambas partes ganan, una en calidad de vida y el otro en ego.
La nevera vibrante, como dice Lolo, es un mundo aparte.
¿Y el término chapuzas? Arreglar un enchufe es un problema bien resuelto que denota arrojo y conocimiento. Las chapuzas son las que hace el gobierno, lleno de idem.
Buen finde!
Juan Antonio, trato hecho. Nosotros hablamos de poesía mientras tanto y luego componemos una oda a su trabajo. Un abrazo.
Elena, la nevera mejor la dejo. Y a mí aún me falta mucho para ser un chapuzas, pero ya he empezado por el buen camino. Buen fin de semana.
Jua, jua, jua... Veo que te vas a convertir en todo un bricomaníaco. Enhorabuena manitas...
Un abrazo.
Alegre, sigo siendo un manazas, pero por algo se empieza. Buen fin de semana.
Felicidades por el logro histórico, que espero recojan todos los periódicos, crónicas y telediarios que se precien. Un favor, ¿puedes colgar en el blog el esquema que te dieron en la ferretería?. A más de uno nos vendría bien. Y no olvides patentarlo, siempre surgen aprovechados que luego se hacen de oro a costa de otros...
José M., ay, me temo que soy incapaz de hacer un esquema de eso. El camino de la ferretería hasta mi casa lo hice memorizando todas las indicaciones que me hicieron y en cuanto coloqué el interruptor, plin, se me borraron todas y me dediqué a la poesía. Ahora que te cuento esto, me doy cuenta de que todo esto ha sido un episodio aislado en mi vida y que nunca seré un manitas. Buen fin de semana.
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