martes, 16 de abril de 2013

Princesas y palabrotas

Les he preguntado a mis alumnas si dicen palabrotas. Todas, menos una, dijeron que sí, pero que no las decían delante de los padres ni de los profesores.

-¿Y delante de los niños? -les pregunté.

Unas dijeron que no y otras que ni se lo habían planteado. Les expliqué que se lo preguntaba porque últimamente veía en el autobús chicas muy guapas (sin necesidad de mejorar lo presente, que es inmejorable) que soltaban por sus bocas pintaditas de carmín unas palabras muy feas y en voz muy alta.

Aunque sé que lo guay y lo moderno podría ser para algunos desdramatizar la palabrota y celebrar que las mujeres se hayan liberado de una supuesta mojigatería del lenguaje, yo defiendo ante mis alumnos que ni los caballeros ni las princesas como Dios manda sueltan sapos cuando y donde no deben, sino solo cuando se pillan el dedo con un martillo o, si acaso, cuando están de guasa con los buenos amigos y con dos copas de más. 

Pero, en los demás casos, pudiendo utilizar alguna de las miles y miles de palabras del idioma, ¿para qué escoger las que peor suenan? Calixto y Melibea no decían palabrotas. La dama Eowyn no blasfemó cuando asestó el golpe mortal al Nazgul.  Imitemos a los aristócratas en lo bueno y no a los plebeyos en lo malo.

Un taco bien dicho se dice pocas veces. Si se dice muchas veces, nunca está bien dicho.

5 comentarios:

Dyhego dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Dyhego dijo...

Don Epifanio:
Soltar un buen taco, sonoro, contundente y escandalizador relaja y, si no te quita el problema, por lo menos te quedas resarcido ante ese destino o esa divinidad que te ha hecho la puñeta momentáneamente.
Ocurre que, cuando se los escuchamos a los demás, queda muy feo.
En una chica queda todavía más ordinario y vulgar (no tiene por qué, dirían las feministas acérrimas).
Lo que sí considero catetamente repipi -y viene siendo una moda estúpida- escribir "hostia" sin hache.
En fin, lo de siempre, soltar el taco en el momento adecuado y con la intensidad precisa es todo un arte.
25 neutonios, jolines.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, la verdad es que este comentario de usted tiene más enjundia y es más lúcido que toda mi entrada. Amén, pues, pardiez.

lolo dijo...

Cuando era una princesa nunca, nunca decía palabrotas. Ahora que soy toda una reina me quedo muy a gusto cuando suelto un mier.. o incluso alguna peor.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Lolo, entonces será que mis alumnas se consideran reinas antes de tiempo. Se lo diré.