Ring, ring.
-¿Sí?
-Jesús, necesito que me hagas un favor muy grande: mándame por correo electrónico ese poema tuyo del Yin y el yang, que tengo aquí al lado a Narciso, que está muy triste porque se le ha muerto su mujer. Y ese poema tuyo le sentará bien.
Para aliviar la tristeza de Narciso me he hecho yo poeta, sí señor.
15 comentarios:
Existen poemas malos, regulares, buenos y excelentes. Pero este es excepcional. Y en lo que cuentas se demuestra.
Un abrazo.
Aliviar.
Releído el poema, seguro que vas a aliviar, Jesús.
Poema de los grandes, amigo.
Amigos, me hacéis muy feliz. El poema salió casi solo, para vosotros y para Narciso. Un abrazo.
Supongo que las penas, con poesía, son menos pena, don Epifanio.
25 yins y 25 yanes.
Dyhego, amor, humor y poesía. Esas tres estrellas. Un abrazo estelar.
Sería usted tan amable de mandarme, si no le importa, el poema también a mi,ya que no tengo conmigo al poeta que antes me curaba...
Sé que encontrará la manera de hacerlo.Gracias Lna.
Lna, me deja usted atónito con esa mala noticia. Espero, de veras, que el poeta, si es quien pienso, vuelva, para no perdérsela a usted, que vale mucho. El poema aquí lo tiene: http://jesuscotta.blogspot.com.es/2011/01/ultima-voluntad.html
Lamento no poder mandárselo en un formato más digno de su tristeza ni de un modo más discreto. Ex corde, Cotta
Uno de mis poemas favoritos para siempre. Lo he releído muchas veces y me gusta/emociona como la primera vez. No me puede gustar más. El final precioso.
Gracias.
Varenka, me haces muy feliz, de veras. Un beso.
Todos sus poemas llegan y se quedan en el alma . Hoy sus versos unieron cielo / tierra . Me permite puedo llevarlo ...
Un estrella azul para usted .
Rosna, gracias por la estrella azul. Yo le envío el azahar de Sevilla.
Aunque soy asidua seguidora, es la primera vez que me atrevo a escribir en su blog. En esta ocasión no he podido resistirme, el poema me ha impresionado, me ha emocionado y lo sigo leyendo. Muchas gracias.
Ana
Ana, muchas gracias. Me alegro de conocerte. Ex corde, Jesús Cotta.
¡Qué emocionante! Ante el vacío inllenable, la expresión sencilla, sentida y con la puerta abierta del amor.
Me ha recordado este fado de Amalia Rodrigues: "Lagrima".
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