En “me abrazó” y “se abrazó a mí”, el sujeto realiza la misma
acción, pero en el primer caso para dar protección y cariño y en el segundo para recibirlos.
Pasa lo mismo por fuera, pero no por dentro.
Pasa lo mismo por fuera, pero no por dentro.
Gotas de poesía en el lenguaje común y que el poeta
convierte en perfume.
Poesía es que pase por fuera lo que pasaba solo por dentro.
9 comentarios:
Poesía es la guerra del hombre contra las palabras, del alma hecha matemática...
Un saludo de corales
glup
Don Epifanio:
Es una interesante definición de poesía.
Me ha gustado mucho esa reflexión sobre los abrazos.
Hoy cambio los neutonios por un abrazo.
También me gusta el nuevo aspecto de su bitácora.
25 neutonios.
O que te pase por dentro lo que le pasaba por dentro a otro, como me pasa a mí a menudo con tus cosas, Cotta.
Gran entrada —he entrado con retraso— la de la naranja.
Pez, de guerra con las palabras tiene mucho la poesía, sí, y a veces de alianza con ellas. Un abrazo.
Dyhego, se me ocurrió oyendo el otro día una canción italiana donde salía la expresión "abrazándose a mí". Y, en fin, me han tenido que cambiar el aspecto del blog porque resulta que, si no, no le podía añadir unos gadgets a las entradas. Pero me reconforta saber que a usted le gusta. Reciba también usted mi abrazo, de hombre a hombre.
Enrique, eso también. Precisamente el otro día releí tu poema de los animales que han muerto porque nos los hemos comido y me identifiqué tanto con él, que se lo he enviado a una rede de amigos, y les gustó mucho.
Un abrazo grande.
Me gusta la poesía en lenguaje común. Que haga que me pase por dentro lo que ni siquiera sé.
Es lo que me pasa a veces con lo que escribes. Qué raro, nadie dice que poesía eres tú. ;)
Hola Jesús, he estado brujuleando por tu blog y me gusta, así que me quedo por aquí. Un saludo.
Lolo, a mí también me gusta.
La mejor poesía es como los mejores regalos: uno no sabía que le gustaban o los necesitaba hasta que se los regalan.
Poesía siempre eres tú, lo que uno no es.
Hoy te tomo las manos y te doy un beso.
Álvaro, bienvenido. Yo haré lo mismo por el tuyo.
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