Una vez me confesé con un cura cubano y octogenario que dirigió mi confesión mediante preguntas. Una de ellas fue: "¿Ha hecho usted juicios temerarios?"
Dudé un instante y dije que no. Entonces él concretó: "Por ejemplo, se le ha perdido a usted algo y, muy a la ligera, ya piensa que lo ha perdido o robado o estropeado tal persona".
"Ah, sí, padre, he hecho juicios temerarios", tuve que decir. Y así descubrí que yo cometía más pecadillos de los que pensaba.
Entre sus preguntas incluyó una que me dejó desconcertado:
"Esta mañana, cuando robó el banco a las seis, ¿se llevó mucho dinero?" y, al ver mi cara de estupor, añadió: "Esta es de pega". Y nos reímos los dos.
Y entonces se me ocurrió un relato. Un hombre ha robado un banco a las seis de la mañana y, huyendo de la policía, se mete en una iglesia y no se le ocurre otra cosa que meterse en un confesionario y allí está mi cura cubano haciéndole preguntas y una de ellas es si se ha llevado mucho del banco que ha robado a las seis de la mañana.
Lo que no sé es cuál sería el final.
6 comentarios:
Don Epifanio:
La respuesta es ésta:
El "exmolt honorable Jordi Pujol" reconoce que es de misa diaria y no tiene ningún reparo en meter la mano en la caja de caudales públicos.
Se pueden dar los siguientes casos:
a) No lo considera pecado y no se confiesa.
b) El cura le pone penitencia pero Jordi no la cumple.
En cuanto a los juicios temerarios, es un primer paso para descubrir al culpable.
Mientras no se hagan públicas las sospechas...
25 neutonios exconfesionarios.
¿De misa diaria? ¡Dios mío, qué haría si no fuese a misa! DIos nos pille confesados. Reciba usted mis neutonios absolutorios
jajajajaja me encanta, de verdad que te pasa cada ocurrencia.
No fue mérito mío. Un saludo cordial, Anita.
Jesús, Alfred Hitchcock hizo una película con ese guión: Yo confieso.
Palamedes, hace unas semanas que volví a ver esa película y me encantó. Un saludo
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