Hay personas parasitadas por la ideología y otras que la circunscriben, más o menos, al ámbito de sus opiniones políticas. Me gustan más las segundas que las primeras.
Las primeras, los ideólogos, se llevan la ideología a la calle, a la casa, a la cama y, si son escritores, a la pluma. Cuando un escritor escribe para la Causa, entonces su literatura es un panfleto, a no ser que sea un escritor maravilloso que convierte en oro cuanto toca. Pero, en ese caso, su literatura es buena no por ser política y comprometida, sino a pesar de serlo.
Entre los segundos, entre los que utilizan la ideología sin dejarse usar por ella, hay más libertad y es posible entablar amistades dispares. Ese es mi sitio, sí señor.
Para quien guste, aquí me entrevista sobre Rosas de plomo Carlos Herrera, que, como siempre, sabe sacarle mucho partido a los entrevistados. A él mi gratitud y toda mi simpatía.
8 comentarios:
Yo me quedo con las personas que no están sujetas a ideologías de ningún tipo: para mí las ideologías tienen un componente de dogma que rechazo profundamente, y no sigo...
Ya estoy deseando oír tu entrevista, esta tarde caerá en lugar de la siesta.
Un abrazo, Jesús.
José Miguel, yo me quedo al menos con personas cuya ideología consista en anteponer por encima de los demás valores la libertad, la alegría de vivir y la dignidad de cada individuo. COn esas coincido en muchas cosas.
Ah, y no vayas a sacrificar tu siesta.
Pero eso no es ideología y menos dogma, Jesús, eso es aire puro, justo lo que hace falta en este mundo. Se puede (¿debe?) tener valores y carecer de ideologías.
José Miguel, no se me ocurre mejor manera de decirlo que lo que has dicho, un perfecto aforismo: Ten valores y no ideología. Bravo.
Sigo pensando que una "ideología" es una religión "laica". Además, obras son amores, que no buenas razones.
25 neutonios refraneros, don Epifanio.
Don Dyhego, no sé, tendría que pensarlo. Primero habría que definir qué es religión y luego ver si cuadra decir que una ideología es como una religión. De todos modos, reciba usted mis neutonios que espero que sean amores y no solo buenas razones.
Pienso que de la misma manera que el religioso centra su vida en Dios, el "ideologista" centra la suya en una idea y un modelo elevados a la categoría de un dios.
En ambos casos hay unos mandamientos que cumplir, unas jerarquías, un sistema de lo que se debe hacer y lo que no, etcétera.
Por lo menos, a día de hoy, pienso así.
25 neutonios, don Epifanio.
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