Hace tres días soñé que había una cucaracha en mi casa. Y me dio mucha pena porque yo tengo compuesta una oración para que no entren en la casa. La compuse, por una cuestión casi supersticioso-poética, con la misma estructura métrica que la que santa Teresa de Jesús había compuesto, con todo éxito, para que los piojos no entrasen en los conventos de sus monjas. En el sueño pensé: "Vaya. La oración no sirve, o no la he rezado con fe". Y qué alegría cuando desperté y vi que había sido un mal sueño.
Aunque ya la he puesto alguna vez en este cuaderno, aquí está por si alguien la quiere rezar:
En tu universo tiene
que haber de todo
porque para todos eres
muy generoso.
Pero, Señor, te lo ruego:
las cucarachas
que se busquen otro sitio
lejos de casa.
Gracias por tus criaturas,
de corazón,
pero que esas no suban
por mi balcón.
Que ellas vayan por un lado
y yo por otro,
y cada uno en su casa,
Tú en la de todos.
(de NIÑOS AL HOMBRO)
4 comentarios:
Yo oraría por los mosquitos.
Preciosa oración.
De tan bonita seguro que se escucha.
Gracias, Jesús.
Un abrazo.
Gracias, Fernando, de corazón. La rezaré con más devoción
Frases bonitas, me temo que contra los mosquitos, además de mis oraciones, hay que poner una mosquitera
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