sábado, 4 de febrero de 2023

De cómo Homero salvó a los poetas

En la Odisea, Homero parece retratarse dos veces. La primera, en Demódoco, el aedo ciego que se puso a cantar ante Odiseo, sin saber que era él, las andanzas de Odiseo, que ya eran famosas. Y la otra ocurrió durante la matanza de los pretendientes, cuando Atenea, convertida en golondrina sobre una viga de la sala, contemplaba cómo su querido Odiseo los pasaba a todos a cuchillo, y solo perdonó la vida a dos hombres, y uno de ellos era Femio, aedo también. Es como si yo describo en una novela un atentado terrorista en unos grandes almacenes y digo que al final los terroristas solo perdonaron la vida a un calvo porque era profesor de latín y griego. 

Homero salva a los poetas. 

Platón, sin embargo, los quiere fuera de su República. ¡Viva Homero!

 

4 comentarios:

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
me da una tremenda vergüenza decir que no he leído ni la Odisea ni la Ilíada... Me voy a proponer leerlas este verano.
De Platón he leído más bien poco, pero me arriesgo a dar mi opinión. Creo que si los poetas no eran bien recibido en su república es porque los poetas, valga la redundancia, son idealistas y en política hay que ser muy pragmático. ¿Te imaginas al Pedrito y al Feijoo (por cierto no sé por qué se empeñan en ponerle acento a Feijoo, cuando todo el mundo sabe que se acentúan las palabras llanas o graves que no terminen ni en N, ni en S, ni en Vocal...) escribiendo poesía? ¡Si no saben ni redactar una frase normalica y corriente!
En fin, que vivan los poetas, que hacen mucha falta.
25 neutonios homéricos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Diego, tiene usted razón. Hay también otro motivo por el que Platón no quiere poetas en su República: porque cantan no para enseñar lo que el Estado quiere, sino lo que las musas les inspiren cuando a ellas les dé la gana.
Y yo también me he preguntado por qué demonios le ponen la tilde a Feijoo. Es una palabra llana como otra cualquiera.
25 neutonios antiplatónicos

Jose dijo...

Copio lo que al respecto decía un artículo del "Faro de Vigo" publicado hace unos años, justamente a propósito de la controversia de la tilde:
"Las dudas sobre cómo se escribe el nombre del presidente del PP generaron múltiples consultas en la web de la Fundación del Español Urgente, de la Real Academia Española (RAE), encargada del análisis diario del uso del español en los medios de comunicación.
La incógnita del acento quedó finalmente despejada al optar los académicos por acentuar el segundo apellido del dirigente popular. El argumento de la RAE es que se debe respetar la grafía elegida por la familia para escribir el apellido que responde a antiguas normas ortográficas".
Y es que la grafía de los apellidos es variable, entre otras razones porque suelen tener una antigüedad de siglos y responder en su origen a normas ortográficas distintas de las actuales. Recuerdo, al propósito, lo que contaban acerca de Manuel MujIca LÁinez (destaco en mayúscula las vocales sobre las que carga la acentuación), y no Mújica Laínez (como es lo más habitual), a quien un filólogo español había dicho (se supone que en broma, claro: "Qué horror: está usted mal acentuado".
Respecto a Homero y Platón, es interesante recordar que Homero, fuera él quien fuese, era poeta, y es normal que defienda al gremio, mientras Platón apenas escribió versos (se le atribuyen al menos un par de epigramas recogidos en la Antología).
Y también sobre Homero, yo conozco tanto de la Ilíada como de la Odisea diversas traducciones: desde la clásica en prosa de Segalá, pasando por las rítmicas de López Eire, Pabón y otros, hasta mi preferida: la traducción, en un verso que tiende a aproximarse (sin excesos) a la rítmica del hexámetro clásico, de ambas obras homéricas por Fernando Gutiérrez. Editada en su día por José Janés, la recogió hace ya años Planeta, en la colección de clásicos que pilotaba el llorado Carlos Pujol; hoy es accesible en diversas ediciones de bolsillo, por ejemplo Penguin. No estoy solo en esa preferencia; la comparto, por ejemplo, con Andrés Trapiello o Eloy Sánchez Rosillo, cosa que sé por habérselo oído personalmente a ambos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Jose, me parece muy pertinente la razón para acentuar la o de Feijóo. Además, en los apellidos se ve claramente cómo la evolución fonética del español no sigue el mismo ritmo, sino que es más lenta, porque van ligados a la escritura y tienden a no variar de generación en generación. Yo sería el primero en acentuarlo si así viniera en mi libro de familia.
REspecto a HOmero, yo no puedo evitar ser fiel a la traducción de Segalá. Le tengo un cariño especial. Además, me dijeron que murió durante un bombardeo de la Guerra Civil en Barcelona. En esa traducción la leo con mis alumnos y la comento. Gracias por tu valiosa aportación.