ONCE MUCHACHOS
Once muchachos son los que mi madre cuenta
desde el balcón.
Beben, pelean, gritan.
Son once loros.
Fuman, fanfarronean,
lo ensucian todo.
Pero mi madre,
desde el balcón del quinto,
habla a sus ángeles.
Escupen y maldicen,
echan un pulso,
mientras mi madre reza
por cada uno
un padrenuestro
que les reserva un sitio
en pleno cielo.
Ellos ni se imaginan
que desde arriba
los contempla una vieja
con simpatía.
¡No faltéis nunca,
los once que fumáis
bajo la luna!
Once muchachos son
los que mi madre cuenta
desde el balcón.
(MENOS LA LUNA Y YO, de Jesús Cotta)
6 comentarios:
A Kipling le habría gustado.
Mis saludos.
Ángel Aponte.
Don Epifanio:
¡qué bonito poema! Tanto la madre como los once vástagos pueden estar orgullosos.
25 neutonios balconeros.
Ángel, en cuanto has dicho eso, he vuelto a leer los poemas de Kipling. Gracias por recordármelo
Don Diego, ellos lo sabrán algún día. Eso espero.
Qué bonito. Qué envidia me das.
Envidia y egoísmo, porque paso por aquí a ver si se me ocurre algo lo más parecido sin caer en el plagio. Un abrazo, éste sin envidias ni egoísmos.
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