miércoles, 23 de abril de 2025

Éter, de Demetrio Fernández Muñoz

He disfrutado leyendo Éter (edit. Apeadero de aforistas), el último libro de aforismos de Demetrio Fernández Muñoz. No son aforismos en el sentido de sentencias con un sentido cerrado e independiente de las otras; más bien fragmentos de greguerías, o apuntes para poemas, o esos fragmentos misteriosos en que nos han llegado las iluminadas revelaciones de los primeros filósofos, que escribían en verso. ç

La estructura del librito está muy elaborada, con aforismos encadenados unos con otros por el uso de una misma palabra, y cada parte lleva uno de los cinco nombres con que el griego antiguo, y eterno, se refería al amor. El título mismo, Éter, parece referirse al quinto elemento, el que había entre las estrellas, el que expiramos al morir, el que nos permite tener en este cuerpo viviente una chispa de logos que nos conecta con el Logos cósmico. 

Abundan los aforismos que usan como recurso la antítesis luminosa, aquella que es más que un juego, aquella donde la aparente contradicción da lugar a un equilibrio de contrarios. He aquí una gavilla de esos aforismos concienzudamente fragmentarios: 

órbita sin rumbo, la del corazón 

dirige el timón de tu veleta 

nos corre la misma sangre por el espíritu 

terrestres, pero azules 

les ruge el silencio a las cascadas 

sí, no maneja otro adverbio la naturaleza 

primavera, matemáticas atiborrándose de vida 

vida y milagro deben ser sinónimos

 

2 comentarios:

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
me gusta eso del rugido del silencio de las cascadas.
25 neutonios rugientes.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Es que es una frase con mucha intensidad en el decir, con su antítesis y su metáfora y su aliteración. 25 neutonios aforísticos