martes, 6 de octubre de 2009

A contracorriente, pero no a contrapelo

Hay personas que van a contracorriente, pero no quieren ir a contrapelo, es decir, no son esclavos de la moda ni del pensamiento políticamente correcto, pero a la vez no quieren enfrentarse a nadie ni sufrir el rechazo de los demás. Para conseguir llevar la contraria y, a la vez, ser aceptado, se necesita estilo. Gracias al estilo, uno puede hacer atractivo o, al menos, perdonable su pensamiento. Si usted es amable y elegante en las formas, podrá permitirse el lujo de ser intenso en los contenidos, porque las formas seducen más que los contenidos.

Entonces se lo perdonarán a usted casi todo. Dirán: "Menganita es lesbiana, pero muy dulce y femenina" o "Fulanito es muy religioso, pero muy tolerante y abierto" o "Le gusta la caza, pero no es para nada un carca ni un tipo cruel".

Con todo, a veces uno necesita no sólo ser intenso en el contenido, sino también en las formas. En ese caso, lo mejor es soltarse el pelo, desinhibirse y escribir un libro o un discurso donde uno descargue toda su potencia.

Entonces dirán: "No me lo esperaba de ti". "No imaginaba que fueras de esos".

Pues que lo digan. Pero ¡y lo a gusto que se queda uno!

Por cierto, recomiendo la lectura del poema que hoy publica Benjamín. Es bello y estremecedor.

25 comentarios:

maite mangas dijo...

A veces merece la pena quedarse así de agusto. Es una sensación de libertad estupenda.
El poema que has recomendado muy, muy bonito.
Un saludo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Maite, esa liberación es de las más terapéuticas. Un beso.

Dyhego dijo...

Don EPIFANIO:
1) Ponerse el mundo por montera
2) Hacer de su capa un sayo
3) Que me quiten lo bailao
4) A mí plin, yo soy la Carmina Dominguín (que decía la difunta Ordoñez)
5) Que sarga er sol por Antequera (o por Cárcama)
6) ¡Qué difícil es hacerlo a veces!
1 neutonio

Héctor Meda dijo...

Creo que te ha salido la mejor definición de estilo que conozco. Estilo eso que ni es borreguismo, ni es dar la nota.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, me ha encantado este Hexálogo. Deberías escribirlo como una entrada tuya.

Héctor, y tú acabas de sintetizar en este comentario algo que a mí me ha costado toda una entrada explicar: ni borreguismo ni dar la nota. Gracias.

lolo dijo...

Hoy he ido al diccionario, y la acepción de estilo que más me gustó fue: "tubito hueco y esponjoso de las flores"
Pero también encontré el estilo libre como "Ballet acuático en el que se combinan maniobras con la tabla y el aparejo y pirueta"

Sólo es un ejercicio mañanero; no asustarse.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Lolo, me quedo con el tubito hueco y esponjoso de las flores. Yo con las flores for ever.

Olga Bernad dijo...

El entente cordial entre la sinceridad y la ausencia de daño al prójimo no siempre es posible, pero siempre debe estar en la intención. Y si alguna vez se nos va la boca (y el estilo) confiar en que nos perdonen como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, etc. A mí a veces me cuesta perdonar, lo reconozco, se me dispara el no sé qué. Suelo sentirlo luego, no me gusta. Pero con las flores for ever, sí, y sus tubitos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

A lo mejor, Olga, más que perdonar, lo que nos cuesta es olvidar, porque si tratamos tan bien a los demás y nos duele que los traten mal, más nos dueles que nos traten a nosotros, que somos uno de los demás, pero no te veo rencorosa, sino digna. Y, por supuesto, con las flores.

Gloria dijo...

Si bien el estilo es necesario para expresar lo que pensamos, se hace indispensable cuando "nadamos contra la corriente"; aunque a veces nuestros miembros se agotan en el esfuerzo.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Urano en la casa 10 en el medio cielo me da esa originalidad e inadaptación social. Una clasecita de astrología Don Jesús, jajajajaja, Saludos y abrazos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Gloria, eso es lo malo: que ese estilo requiere a veces un sobreesfuerzo. Me alegro de que lo comprendas.

Ladrón, vaya, ¿así que Urano en la casa 10? No sé si Urano está al tanto de eso.

Julio dijo...

A contrapelo me afeito yo, y me hago un daño...

Outsider friar dijo...

A veces (y seguramente con más frecuencia) se produce el fenómeno contrario, es decir que a uno no le perdonen casi nada. Ejemplos:
"Menganita es muy dulce y femenina, pero es lesbiana."
"Fulanito es muy tolerante y abierto, pero es muy religioso".
"No es para nada un carca ni un tipo cruel, pero le gusta la caza".
No obstante, como este es un ejercicio más nocturno que mañanero digo yo que combinar con la tabla y el aparejo tiene también su mérito, caramba.

Anónimo dijo...

Querido Jesús, tu te afeitas la cabeza a tu estilo y reconozco que lo haces muy bien, tu estilo es genuino, original y politicamente correcto. En cambio yo me afeito a contrapelo si me hago un corte, sal o colonia,lo que duele cura o mata, nada de mariconadas.
Así que prefiero desahogarme a mis anchas que reir una gracieta de un gilipoll@s de turno. Todo en la vida es metamorfosis, cambio y algunos inesperados o prontos, pero yo soy como una piedra en el camino, pero demasiado grande para quitar o pegar una patada, ya es tarde, demasiado tarde, al final solo estorba y nadie descansa en ella.

Anónimo dijo...

Por cierto, el anónimo de la piedra es tu hermanito, quien sino.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Julio, buena metáfora. Me pregunto si habrá gente capaz de afeitarse a contrapelo sin hacerse daño.

Outsider, qué lástima que eso ocurra con más frecuencia. Pero me consuelo pensando que los que no le perdonan a uno lo que es no merecen nuestra preocupación, porque, desde luego, no va uno a renunciar a lo que es por gente tan tiquismiquis. En cuanto a lo de la tabla y el aparejo, no lo he entendio y, lástima, porque me interesaba. Un abrazo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Hermano, yo, sin embargo, creo que ir siempre a contrapelo cansa mucho. Está bien que tengamos estilos distintos. Un abrazo.

elpiyayo dijo...

Dyhego, no es Cárcama, es Cártama, ves como mi hermanito es politicamente correcto, mejor aún Estación de Cártama, el fue el quinto que allí naciera, el séptimo nació en Málaga y ahora lo pena en Cordoba.

Mery dijo...

Pues tienes toda la razón.
Cierto que resultaría agotador ir contracorriente de forma continuada, es mas, sería antinatural.Pero ese sentirse libre y encima con estilo, no tiene precio.
Claro que bien pensado, hay que tener estilo y buenas maneras contracorriente y con la corriente.

Muy lúcida tu reflexión.
Un abrazo

Jesús Cotta Lobato dijo...

Outsider, acabo de caer en la cuenta que tu comentario se entiende mejor con el de Lolo. Repito que le acabas de dar la vuelta a la tortilla a mis argumentos. De veras que me da lástima que la gente prefiera utilizar esas frases que dices en vez de las que yo pensaba. SOy un iluso. Un abrazo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Mery, sentirse libre y con estilo es algo que sabes hacer bien.

Mery dijo...

Muy amable, caballero.

churricos dijo...

Sr. Cotta.
Puedo ser la excepcion que confirme la regla, pero a mi parecer, el que es un capullo, lo es tanto si es amable y elegante en las formas, como si no lo es. De igual manera que, un tarugo a primera vista, puede ser un pozo de bondades si nos damos un poco de paciencia.
El pensamiento de cada uno es perdonable, o no lo es, por su propia naturaleza. Las formas y/o el estilo, en los casos que vd. me cita, en mi opinion son trampas para los incautos, o vendas para los ojos.

..digo yo...

Un saludo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Churricos, mi entrada no describe una situación, sino que propone, es decir, no niega que existan capullos de formas elegantes y tarugos en la forma pero buenos de fondo, como usted tan finamente afirma, sino que propone adquirir estilo y forma para no ser rechazado, ya sea uno encantador o un capullo o un tarugo. Le propondría al tarugo que adquiriese formas y estilo, porque es una pena que siendo tan buena persona parezca lo contrario. En cuanto al capullazo de suma amabilidad y buenas maneras, abunda menos y más pronto que tarde su mezquindad lo desenmascara. Un abrazo.