jueves, 29 de abril de 2010

Haciendo planning

No sé vosotros, pero yo me paso el día haciendo planes: plan para acabar tal libro en tal fecha, para llamar a no sé cuántos médicos en tal otra, para acabar el doctorado, para hacer deporte y dejar de fumar, planes pá tó. En mi delirio he llegado a programar qué libros voy a escribir de aquí a diez años.

Y tó es pá ná, porque nunca los cumplo. Pero ¡y lo a gusto que me quedo justo después de programar el plan! En ese momento la vida es más ordenada y vivo en la ilusión de que llevo las riendas de los caballos. Y cuando al final los caballos de la vida me llevan donde a ellos les da la gana, hala, a hacer otro plan.

Lo que no entiendo es cómo no escarmiento.

De verdad que me encantaría vivir sin planes, a lo que se tercie. Pero esto es lo malo de los que somos caóticos y desordenados, que tenemos que hacer planes para no cumplirlos; y así, si no los cumplimos, nos hacemos la ilusión de que a partir del plan la cosa vamos a cambiar; y, si alguna vez, por una especial conjunción de los astros, los cumplimos, eso es un refuerzo para seguir haciendo planes.

Y os dejo, que me voy a planear.

13 comentarios:

Dyhego dijo...

Don EPIFANIO:
¿Y no sería mejor bajar a la siguiente acepción del verbo "planear" y dedicarse a volar como sus pájaros? ¡Pero no se trata de tener la cabeza llena de pájaros! Vuele usted como el personaje de aquella canción de Alberto Cortez o vuele usted alto como la gaviota de Ana Belén. Vuele usted (pero vuelva usted). ¡Y tráiganos trinos de Canora, versos de Siltolá, ramitas de olivo, perlas de oriente y rocío del Olimpo!

(Últimamente tengo unos ataques de ñoñería y cursilería extremos. ¿Será la primavera?)

1 neutonio.

JuanMa dijo...

¡Ay, cómo te comprendo!

¡Qué divertido es planear, diseñar mil estrategias o cachivaches!

Qué tozudas son las tareas cotidianas para resolver las necesidades y obligaciones de todos los días.

¡Qué afortunado soy de poder divagar con esto y no ser esclavo de la supervivencia!

Como soy propenso a la dispersión, coloqué un cartelito en mi tablón con un refrán que repetía Herminia, una vecina mía:

Guarda qué comer y no qué hacer.

reyvindiko dijo...

Yo también resbalo hacia la planificación, y es por el miedo que me da eso de no llevar las riendas de los caballos, de dejarme llevar por el río derecho a acabarme y consumirme. Pero es que hay planes que duran toda la vida: querer a tu mujer, cuidar de tus hijos.
Fantástico el refrán, Juanma. Me lo apunto.

JuanMa dijo...

Quizás eso de maquinar planes sea uno de nuestros rasgos como especie: anticipar, predecir, disponer cosas y acciones para lograr metas.

¿Entra eso en nuestro apellido sapiens?
También podríamos llamarnos Homo planificans

lolo dijo...

Qué alegría no coincidir hoy. Porque ya no programo casi nada y disfruto de una madurez antiplan.
Los caballos me llevan bien y yo... me dejo hacer. He cedido el mando.
Y oye, se vive la mar de bien.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Dyhego, me ha gustado ese consejo. Adiós a los planes y me sumo al vuelo.Intentaré traerle todo eso que usted dice. Gracias.

JuanMa, eso es lo malo de los que hacemos planes, que necesitamos consignas vitales constantemente. Me alegro de haber encontrado un alma gemela. Un abrazo.

Reyvindiko, eso, más que un plan, es un objetivo vital. Pero no sabía yo que tú también eras dado a los planes. Un abrazo.

JuanMa, homo planificans, previdens... que intenta con la planificación hacer frente a la contingencia de su vida y lo imprevisible del mundo.

Lolo, supongo que aún no he llegado a esa madurez o puede que nunca llegue. Una pena, porque suena muy bonito lo que dices y es una pena no coincidir esta vez con una actitud tan sana.

lolo dijo...

Decía una alegría porque no me gusta ser una comentarista de corte. Pero sí, uno se libera mucho cuando se da cuenta de que los caballos son más libres que los planes. En cuanto a la madurez, desde que he soltado las riendas me siento más niña.

Anita dijo...

jojojo me ha pasado y creo me seguirá pasando, pero es una obsesión que no se me quita. Eso de hacer planes se me da bien, pero de que se cumplan tal cual naa.

Lo que sí me ha pasado es que tengo planes para alguna vez y no se cumplen pero en otros eventos para los cuales tenía otros planes resultan los planes anteriores. :s

elpiyayo dijo...

Planing, como que suena a güiri, a inglés de los hijos de grandisima........Bretaña.
pero a veces es peor tener un plan o peor aún tener dos planes y si tu esposa se entera de que !tienes un plan!, no tengas planes, se caótico, los planes al final te aplastan.
!Valiente plan estás tu hecho!
P.D. Pues yo nunca logro convencerte, será ¿qué mis argumentos van en voz demasiado alta?

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anita, entonces si se cumplen los planes anteriores, es que de algún modo funcionan. Así que sigamos haciendo planes.

Piyayo, no me refiero a ese tipo de planes, sino a planificar las tareas. Y bueno, ¿quién te ha dicho que no te hago caso?

JESUS FIDELIS dijo...

Pero planear, no era volar sin motor... :)
Yo vuelo sin motor contínuamente, a veces cumplo otras no, pero no dejo de volar...

Mery dijo...

Nada, hay cosas de las que no escarmentamos nunca jamás.
Tienes razón, haciendo planes uno piensa que tiene las riendas de su propia vida y resulta que luego la vida tiene sus propios planes. A ver quién gana en esa lucha titánica...
Un placer.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Tocayo, a eso quiere aprender yo: con o sin motor, pero volar.

Mery, quizá sea el mejor plan dejarse planear por la vida. Un placer también para mí.