miércoles, 7 de abril de 2010

Japoneses y maromo sudoroso

Ayer por la tarde, en los Jardines de Murillo, me vi envuelto en una excursión de japoneses y en mitad de la calle aparece un tipo cachas, sudoroso, depilado y vestido tan sólo con zapatos y un calzón corto y marcapaqueting haciendo flexiones. Las japonesas se rieron y los japoneses se miraron unos a otros con ironia.

Aunque el maromo estaba de buen ver, no dejaba de estar tan fuera de sitio como un perro en misa, aun cuando sea un perro de raza. Además, le gustaba ser observado. ¿A santo de qué, si no para lucirse, sufre tantas horas un hombre en un gimnasio. Yo no me creo eso de que lo hace uno sólo por estar a gusto consigo mismo: si yo fuera Robinson Crusoe y no tuviera ante quien exhibirme, no haría pesas.

El caso es que lo mirábamos más por inesperado e impropio que por bello. Y entonces me pregunté si el fallo era suyo por ir contra la convención de no andar descamisado por la calle o nuestro por no tener la frescura de aceptar que cada cual vista como le dé la gana.

Y entonces me acordé de no sé qué aforismo que solté por ahí y que decía algo así como que la mala educación consiste en recordar mediante gestos o actitudes que somos animales.

14 comentarios:

eres_mi_cruz dijo...

qué asco...
y seguro que le asomaban los pelos del sobaco goteando como estalactitas... hay gente que no se entera...

¿y los que llevan los calzoncillos por fuera del pantalón?... a ver, culopollo, no tengo porque ver tu asquerosa rabadilla, me desagrada profundamente... pero más me duele aun tu degenerado gusto, vicioso, tu carencia de estilo, hortera, tu nula distinción, ordinario...
te daría una patada voladora...

José Miguel Ridao dijo...

Las japonesas se rieron, pero si llegan a ser españolas echan las babas. Me temo que el grado de animalidad de los españoles supera al de los japoneses, y por eso aquí se lucen más estos desgraciados.

Anónimo dijo...

Si ves a dos perros enlazados por su inquietud dw procrear en mitad de calle Larios, es curioso, algunos no lo han visto jamás, para los perros es muy natural. Pero si ves a dos jovenes menores dandose el lote ya produce otras sensaciones aunque se vea más a menudo en televisión. Pero ¿y ver a dos cincuentones o sesentones follando en plena calle que...?¿Estética, ética. educación? como no lo mires con los ojos de la inocencia la cagas, de ahí que unos se rian, a otros provoque, a otros envidie, la cuestión es que por naturaleza, cuando una mujer se cae en la calle se levanta colorada, cuando se cae un hombre se levanta muy rapido y si es una persona mayor, pues a levantarla.Hay personas que les gusta lucir lo que tienen cuando es muy poco.

lolo dijo...

No creo que el hombre sea un animal. Creo que se animaliza a medida que cree que lo es. Y actúa como si lo fuera.

Anónimo dijo...

Tenemos mucho de animales, pero te aseguro que de un tiempo a esta parte no me llama la atención casi nada de lo que veo -y mira que andando en el transporte público en Bs.Aires tienes para verrrr!-.
Déjenlo al hombre que ande como quiera y al que no le guste..... QUE NO MIRE!! :)
Sandra

Las hojas del roble dijo...

Un borrico, vamos

Anónimo dijo...

Está bien eso de no mirar o mirar para otro lado, que un hombre ser humano persona humana haga sus necesidades y tu no mires, que bien, pero lo peor es que algunos les gusta que los miren. Pero si a alguno se le ocurre ponerse a follar en la puerta de mi casa y mis nietos van a entrar, se exponen a que se les corte el rollo o a uno el centro de su "ande como quiera", que lo hagan en la puerta o al avista de quien no les importe, así que señalaos y señalaos quedareis, como en la pelicula "Malditos bastardos"

Jesús Cotta Lobato dijo...

Eresmicruz, esto de culopollo me ha encantado. Opino, como tú, que es una lástima tener que ver eso. Cuando me dicen que si no me gustan esas cosas no las mire, les digo como dice un amigo mío: ¡No puedo, tengo los ojos puestos!

José Miguel, no lo había pensado. Pero vas a tener razón. Aquí, estilo, poco. Un abrazo.

Anónimo, a todos nos gusta lucir lo que tenemos, sea mucho o poco, pero hay que hacerlo con gracia y donde quede bien hacerlo.

Lolo, me gusta esa manera de explicarlo: el mal gusto, la grosería, nace de creer que uno es un animal. Tengo que modificar mi aforismo.

Sandra, ¡Dios me libre de pretender prohibir a la gente tener tan mal gusto! Sólo digo que es de mal gusto. Y en cuanto a eso de no mirar, ¡no puedo, tengo los ojos puestos! Pero coincido contigo en que libertad ante todo. Un saludo desde España.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Hojas, sí, un borrico, pero musculado. Mus-culado.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, no conozco esa película. Pero ganas me dan.

Dyhego dijo...

Cuando yo era pequeño mi madre me vestía de gala cada vez que íbamos a Murcia al médico o a comprar ropa. Ahora cuando bajo a Murcia me quedo en la mitad del espectro: entre los superpuestísimos y los supercutres.
Reciba usted un neutonio bienvestido

Jesús Cotta Lobato dijo...

Dyhego, inclúyame usted en el mismo grupo que usted. Un neutonio elegantón.

El alegre "opinador" dijo...

Muchos cachas se lucen para sí mismos muchas horas delante de un espejo haciendo poses... De todas formas, estuviese cachas o no, me parece una falta de educación ir a pecho toro por la calle de una ciudad. Saber estar y saber vestirse me parece básico. A la playa no se va vestido de traje de Armani con corbata... Pues lo mismo en mitad de la ciudad.
Un abrazo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Alegre, eso mismo pienso yo. Tal como lo dices es sencillo, pero tiendo a calentarme el tarro y a preguntarme si no estaré simplificando las cosas. Un abrazo.