viernes, 9 de abril de 2010
Plegaria
(fotografía de Ramón Simón)
Yo no quiero la vejez de quien ya sólo tiene fuerzas para sostener en su mano un Kempis tembloroso, sin más calor en el cuerpo que el sol en el patio de un asilo. No quiero morir consumido en una cama de hospital, con agujas en las venas, ni decir: “Las pasiones por fin me han dado reposo. He dejado el tabaco y el vino. Ya sólo leo a los clásicos. Cerrad esa ventana, que me destemplo. Hacedme una tisana”.
Yo quiero la vejez de los hombres fuertes, la del rostro curtido por los vientos, la de los músculos entrenados en la lucha y besados aún por una boca que me ama. Me pido la vejez del marinero con un arpón en cada mano, la de los soldados de los tercios y la de los conquistadores que se casaron al final de sus días con una india.
Yo quiero morir con las manos en la masa. Si algo ha de faltarme, oh Dios, que sea el tiempo y no el vigor.
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30 comentarios:
Yo también me lo pido así. Que miedo da la vejez, el paso del tiempo es muy difícil de asumir, sobretodo la pérdida de facultades, y el sobrevivir solamente. Yo quiero vivir, en mayúsculas hasta el final. Y quien no verdad? Besos
Estupendo, Jesús. Qué buena idea lo de sobre esta foto tan buena escribir algo cada uno de los mercuriales. Este texto tuyo me ha encantado, tiene ritmo y profundidad. Y ser viejo así, resistiéndose en cierto modo... en fin. Me gusta muchísimo.
Nos hacemos mayores pero no queremos llegar a ser viejos. Si la salud no me acompaña quisiera conservar la cabeza para poder seguir siendo joven en mis sueños y tratar de comprender los nuevos retos de la vida. Si pierdo la cabeza, que mis sueños sigan siendo hermosos, como un paseo por un bosque de grandes árboles y el már al fondo entre las ramas. Quiero vivir mientras pueda ser consciente de que vivo ....
Besos.
Caramba, caramba.
Qué bueno.
Coincido con Aurora.
Ha sido una buena idea escribir algo sobre una foto cada uno de los mercuriales.
Todos los textos publicados por los mercuriales tienen profundidad, ritmo, belleza.
Un abrazo
Don EPIFANIO:
Viviré mientras pueda mantenerme por mí mismo.
1 neutonio añejo, que no viejo.
Qué nivel está alcanzando esto, vaya. Yo acabo de mpublicar mi pequeña aportación. Asumo también esta plegaria, Jesús.
Un abrazo.
Hay que esperar a la Pálida derecho como una vela.
Y, cuando tenga a bien aparecer, recibirla con más curiosidad que miedo.
(y si se tiene miedo que no se note mucho).
Vale.
Mirambella, yo, aunque he escrito eso, no lo tengo tan claro. A veces pienso que, si no tengo fuerzas, pero puedo andar y leer, me daría igual morirme de pura consunción. Besos.
Aurora, gracias. Ahora te toca a ti escribir uno. Un beso.
Solo Dios sabe que vejez nos espera, si las circustancias nos lo permite estaremos ahí, a pié de cañón, esperando lo mejor, de lo malo por ser la mejor enseñanza y de lo bueno por bueno. Tocando el suelo para así impulsarnos lo más alto posible ganando en cada salto mas altura y errando de todas las formas y maneras posibles, para que en nuestra vejez seamos profesionales de la vida.
Muy buena entrada Jesús me ha dado ánimos.
un saludo mu apretao pa tos ustede.
Rosg, me sumo a tu deseo, sí, árboles y el mar al fondo. Gracias por tan hermosa imagen.
Ramón, tu foto tiene tal fuerza y elegancia, que hay que intentar estar a la altura. Un abrazo.
Dyhego, yo también le envío un neutonio con una carga especial para que viva usted hasta el final valiéndose por usted mismo. Hala, el neutonio.
Juan Antonio, ahora paso a leerte. Un abrazo, amigo.
Gómez de Lesaca, ojalá mantenga yo, como tan bellamente dices, de viejo esa curiosidad de niño por la única cosa realmente nueva de la vida: la muerte.
Africanito, seguro que llegarás muy alto, al cielo, porque eres experto en dar saltos que te remonten y en subirnos a los demás un poco contigo. Un abrazo.
Que tus deseos se hagan realidad :)
Saludos y estupendo el post
Gracias Jesús, no sé si me atreveré como invitada... visto el nivel de lo que ya han ido escribiendo los mercuriales. Tengo miedo y vergüenza, algo todavía me queda. Un fuerte abrazo en cualquier caso, y muchas gracias.
Amén.
Es preciosa la plegaria, pero este no es un hombre viejo. Es un hombre gastado, consumido de fuerza, valiente en sus arrugas, guapo.
La muerte no llega siempre así como tú, y yo, querríamos.
Las agujas rompen las venas y uno no puede pasear ni leer tampoco. La muerte llega a veces demasiado lenta, con demasiadas despedidas y miedos. Sin tisanas ni agua siquiera. La última pelea es querer quedarse, aceptando que se va, el abuelo.
Cuestión de karma, Sr.Cotta.
Aunque esto queda muy bello y poético decirlo ahora, créame que, si su vida no ha sido ejemplar, cuando se vaya acercando el momento lo último que deseará será falta de tiempo y se arrepentirá de haberlo deseado.
Saludos
P.D: No nos conocemos, aunque ciertamente me gustaría.
Yo, gracias. Sé bienvenida.
Aurora, la vergüenza sólo para hacer cosas malas. Lo que pasa es que eres muy hidalga, y eso está bien.
Jesús, por algo somos tocayos.
Lolo, sé que la muerte elige el momento y el modo, y por eso mismo le pido a Dios que la convenza de lo que le pido. Mi padre antes de morir me dijo palabras muy parecidas a las tuyas, que son un compendio de sabiduría humana. Un beso.
Rutheford, cuando escribí esta entrada confieso que tuve miedo de que mi deseo se cumpliera. Por eso, si usted se fija, la etiqueta de la entrada es "relato", no sea que Dios me oiga.
En cuanto al karma, Rutheford, prefiero, como decía el cantante de U2, la gracia, porque la gracia me salva aunque mis méritos sean pocos, mientras que el karma me paga lo que me corresponde y a mí me corresponde muy poco. Reciba usted mi abrazo y mi bienvenida.
¡Así sea, para mí también!
Un abrazo.
Alegre, me alegra coincidir contigo en ese deseo. Un abrazo.
Hombre, lo mejor de tu escrito, es el deseo de casarte con una india al final de tu dias, ya puestos a pedir, entre 20 y algunos años más, pero pocos, si "señó", tu octogenario con una vinteañera, seguro que moririas con las manos en la masa.
Y digo yo, ¿a quien no le gustaria?
A ver si tanto desear para luego llevar una bolsa de plástico en el bolsillo con una gomita metida por tu uretra por no poder ni mear, bueno la india será la que te ponga la sonda y ya es mucho pedir.
Lo siento Jesús, no he podido refrenar mis carcajadas y se que te va a molestar, pero tu todo me lo consientes, aún
Gracias, Jesús, que no faltene l vigor y la "viagrá"
Don EPIFANIO:
¡Como se entere tu moza de que quieres casarte cuando seas viejo con una india joven...!
¿No te salvan ni los pájaros, ni las sirenas, ni las vírgenes prudentes y te va a meter todos los tópicos por salva sea la parte! Jejejejejeje.
1 neutonio de consolación (que no consolador, jejejeje)
"Si algo ha de faltarme, oh Dios, que sea el tiempo...". Me ha encantado Jesús y especialmente la forma de rematarlo.
Un abrazo.
José María, si hay vigor, sobra la viagrá. Pero no la descartemos. Gracias a ti.
Dyhego, por si acaso, me he encargado de pedirle a Dios que no se tome esta plegaria muy en serio. También se lo he dicho a mi moza. Un neutonio, amigo.
Miradme, estaba yo dudoso entre ese fin y otro. Ahora me alegro de haberme decantado por este. Un abrazo.
Preciosa la vejez de los hombres fuertes.
Un abrazo, Jesús
Hojas, a esa es a la que tenemos que llegar. Un abrazo.
Rece mucho "Jesús", que buena falta le hará :)
Ya lo hago. Gracias por el consejo. Saludos.
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