2. Lo bello casi nunca lo es tanto como para permitirse prescindir del arte.
3. Lo bello se viste de arte. Lo feo se disfraza con él.
4. A la belleza casi todo se le disculpa. Vístase, pues, la bondad de belleza si quiere tener éxito. El mal lo hace y le va bien.
5. Si las serpientes tuvieran alas como los pájaros, no serían más bonitas, sino más feas.
6. Si no eres muy bello, séanlo al menos tus ideas y tus actos.
7. La castidad con soberbia es mucho más fea y más tonta que la lujuria con soberbia.
8. Lavarte y vestirte bien es honrar el buen trabajo que el amor de tus padres hizo contigo.
9. Belleza y arte son dioses bastante aceptables que nos libran de servir a dioses más feos.
10. A los héroes siempre los pintan guapos porque fueron buenos.
9 comentarios:
Gracias Maestro Cotta, le has alegrado la mañana al espejo de mi cuarto de baño. !con lo guapo que soy recien levantado!
Un bello abrazo.
Don Epifanio:
Si nos rodeáramos de belleza ¿seríamos mejores?
(Voy a ir pidiendo cita ya al cirujano plástico...)
25 neutonios.
Creo que ya discrepé del número 9, en otra ocasión en este blog, citando a Lewis: "si no elegimos a Dios, al final no importa demasiado qué hemos elegido en lugar de a Él". (Cartas del diablo a su sobrino).
Complementaria a ésta, tan de Lewis: "Lo más alto no se sostiene sin lo más bajo".
Naranjito, seguro que el espejo está contento con usted. Un abrazo grande.
Dyhego, rodearse de belleza ayuda a ser mejor, pero ser mejor es otra cosa. 25 neutonios.
Tocayo, se ve que esta máxima ya la he repetido y no me acordaba. Estoy envejeciendo. Yo discrepo esta vez ligeramente de Lewis, porque creo que, por ejemplo, los que consagran su vida al arte y no a Dios han elegido algo más parecido a DIos que los que, por ejemplo, han consagrado su vida al terrorismo, al satanismo, a la cirugía estética, etc. Quizá debería quitar de mi máxima lo del dinero. Y la máxima última que has citado es magnífica. Un abrazo grande.
Sí, deberías quitar de tu máxima lo del dinero. Cristo, que no creía que se pudiera servir a Dios y al dinero, o que explicaba con la aguja y el camello lo difícil que es que un rico entre en el reino de los cielos, hubiera estado de acuerdo con dicha supresión. Y la suya me parece a mí una opinión a tener en cuenta.
Hala, Gatoflauta, lo quito.
Mil gracias. Ya sirve usté para político: ¡qué manera tan disimulada y sutil de quitar el dinero! Naturalmente, es broma. Gracias.
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