1. El éxito de tu obra
no consiste en ser celebrada por todos, sino en ser hermosa y existir gracias a
tu trabajo. Si a eso se añade el reconocimiento público, bendito sea Dios.
2. De ti depende la
calidad de tu obra, no su éxito.
3. La calidad es un
trampolín para el éxito, pero el éxito no es garantía de calidad.
4. La inspiración rinde con el trabajo más que con la fama.
5. Lo peor que le puede pasar a tu obra no es no ser reconocida, sino ser mediocre.
6. Lo mejor que le puede pasar a tu obra es que se siga leyendo cuando todos hayan olvidado tu nombre.
7. Si tu obra es buena, habría sido un
pecado no crearla, aunque nadie la valore. Si tu obra es mediocre, es justo
que pase inadvertida.
8. Un buen creador, por más vanidoso que
sea, no escribe por vanidad, sino porque aspira a la belleza y no lo puede
evitar.
9. No te dediques a la creación para que
te den palmadas en la espalda, sino para no guardarte la belleza para ti.
10. Eres, como Dios, un
creador. Ama, pues, a tus personajes y no desalientes al público ni lo
conviertas en mala persona.
8 comentarios:
Don Epifanio:
Creo que sus aforismos son lúcidos. Nacen del creador.
Ahora faltan otros aforismos que reflejen el punto de vista del "consumidor" de la obra de arte.
25 neutonios septembrinos.
Gracias por la lucidez que usted me concede. En su honor, Dyhego, intentaré hacer los aforismos que usted me pide. 25 neutonios preotoñales y buen inicio de curso, mon ami.
Don Epifanio:
El creador busca la belleza, o intenta reflejar su idea de belleza en su obra, trabaja, reflexiona, retoca. Todo un proceso laborioso.
Pero ¿qué hace que la obra tenga éxito, sea aceptada, sea reconocida?
Espero que el curso sea feliz y enriquecedor.
Merci bien.
25 neutonios aforísticos.
Dyhego, en parte es la calidad de la obra y en parte es sobre todo su oportunidad. Me explico: en cada época las circunstancias y las modas nos predisponen a unas ideas más que a otras, aunque estas aún no hayan nacido. Los más avispados encuentran esa idea antes que los demás y le dan forma y la convierten en obra artística y, si dan con un promotor adecuado, triunfan.
He pensado en otras "obras" en las que nos recreamos los que no somos creadores. Y desde ahí me recreo en tus aforismos.
Más o menos.
Lolo, hay una creación superior a la del creador: los hijos. Traerlo de la nada al Todo es lo más grande que uno puede hacer en la vida.
En ellos pensaba. Pero los padres corremos el riesgo, precisamente, de creelos obra nuestra. Co-crear, o participar de esa obra, si acaso. La más bella y única. Así es como intentaba aplicar tus aforismos.
Gracias, Cotta.
Amigo Jesus, un placer volver a leerle después de tanto tiempo.
Me quedo con el aforismo número ocho, parafraseando a Rilke "...pregúntese en la hora
más callada de su noche: “¿Debo yo escribir?” Vaya cavando y ahondando,
en busca de una respuesta profunda. Y si es afirmativa, si usted puede ir al
encuentro de tan seria pregunta con un “Si debo” firme y sencillo, entonces, conforme a esta necesidad, erija el edificio de su vida..."
Un fuerte abrazo.
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