domingo, 27 de enero de 2019

Abajo la calvofobia y arriba el sinsombrerismo. Stop baldophobia

Camaradas calvos, hoy he tenido una revelación: ¡vivimos en un tricarcado!, es decir, una sociedad donde gente con pelo en la cabeza tiene la supremacía y el prestigio y domina el canon de belleza. Tener pelo en la cabeza es una fuente de poder: se ríen menos de un hombre si es melenudo, lo escogen antes para un trabajo o un anuncio de dentífrico, liga más Los calvos estamos oprimidos, somos ridiculizados, se nos llama calvorotas. El otro día el conductor del autobús me dejó en tierra y al día siguiente en la misma situación frenó para recoger una a una persona con pelo rubio y rizado y minifalda... ¡Esto es intolerable! La melenudez pesa mucho a la hora de tomar decisiones.

Si niegas que vivimos en un tricarcado, ¡eres un negacionista, un típico representante del tricarcado que quiere que los calvos sigamos siendo víctimas! ¿Y qué decir del despliegue capilar o hairspreading? Las personas dotadas de pelo en la cabeza despliegan sus melenas al viento, en los autobuses, los gimnasios... sin importarles si sueltan o no pelo o si le dan con él en la cara a los demás. Deberían recogérselo en una redecilla.

Nos han hecho creer que lo importante de una persona es su tendencia sexual o su sexo biológico, cuando en realidad lo más definitorio de un hombre es su calvicie. Como dice un amigo mío poeta, estar calvo es como estar circuncidado: las ideas están más frescas, las airea más el aire, las dora más el sol, las empapa la lluvia. Sin embargo, muchos la esconden o la tratan en clínicas de Turquía como si fuera una tara o una enfermedad; otros no salen del armario y la cubren con el flequillo o con sombreros e indignos pañuelos; y hay quienes minan su salud echándose potingues en la cabeza en la idea de que perder pelos es perder belleza y poder.

¡Calvos del mundo, unámonos! ¡Stop calvofobia! ¡Abajo el tricarcado! Camarada calvo, ¡no estás enfermo! ¡No es un fallo genético tu alopecia, sino una condición que deberías airear! ¡Luzca el sol en nuestros cráneos limpios! ¡Estámpense besos luminosos en la coronilla! ¡Avance el género humano hacia una alopecia feliz! ¡Vuelva el sinsombrerismo!


4 comentarios:

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
el otro día se me ocurrió hacerme un autorretrato, mal llamado selfi, desde un ángulo cenital y me quedé HORRORIZADO al ver mi cabeza desde arriba.
¡Todavía me dura el espanto, el horror, la angustia, la deseseración y el rechinar de dientes!
25 neutonios capilares.

José Luis dijo...

jejeje muy bueno, y muy salutífero

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Dyhego, todos somos víctimas de la calvofobia y por eso intentamos esconder lo que debe lucir al sol. 25 neutonios de parte de un calvo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

José Luis, ¡a la salud de todos!