viernes, 11 de julio de 2008

Las cuevas




El mito platónico de la caverna eclipsa a veces el profundo erotismo que emana de las cavernas. En una cueva, para resguardarse de una tormenta, Eneas gozó a Dido. En una cueva gozaba Calipso cada noche a Ulises, aunque éste suspiraba en secreto por Penélope. Y en una caverna sagrada de Cibeles, tras una cacería, Atalanta e Hipómenes se enlazaron y Cibeles los convirtió en leones.


Yo no sé qué tienen las cuevas.

3 comentarios:

José María JURADO dijo...

Esta cueva de Tánger, la de la ilustración, es el mapa de África al revés, lo que no me dejó de impresionar cuando estuve allí.

Yo no sé que tienen las cuevas.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Ya me contarás con detalle cómo es esa cueva. Veo que eres un gran viajero.

José María JURADO dijo...

Bueno no tanto, lo que pasa es que los viajes los tengo amortizados en fotografías, a Tánger fui con los profesores de español, de la asociación Elio Antonio de Nebrija (a la que pertenece mi mujer y de la que Emilio, nuestro contertulio, fue presidente en su día). La visita a la cueva forma parte del tour tangerino, es un mirador al mar espectacular,dicen que en esta cueva justamente Calipso retuvo a Ulises.