sábado, 28 de noviembre de 2015

El poema de la semana

Muchas maravillas ocurren delante de nuestras narices, pero no las vemos los que fuimos arrojados del paraíso. Por fortuna los poetas las entrevén a veces y nos transmiten un chispazo de esa maravilla en sus poemas.

NEVER EVER

Imaginaos que un viento de belleza
recorriese el invierno
o que hubiera jardines, no países,
imaginaos el mar recibiendo visitas
a la hora del té,
que a las estatuas les creciesen ramos
de flores en su bronce viejo y frío,
que los espejos
nos vieran como somos y pudieran decírnoslo,
que por toda la tierra fuesen juntos y libres
gacelas y leones,
que alguien dijera
Le temps s’en va, le temps s’en va, ma Dame
y una mujer cayese enamorada en medio de la calle
o que un beso, un abrazo
no fuese más que un beso y un abrazo
y no epílogos, prólogos, epítomes, contratos,
que viésemos el mundo como Adán pero llevásemos
corbatas de Loewe.
Tan solo imaginaos.
Nunca aquí lo veréis, con nuestros ojos ciegos.

(Las propiedades del aire, de Enrique Baltanás)

3 comentarios:

Rubén Lubo dijo...

Esta genial, un abrazo fuerte.
Por cierto soy nuevo en este mundo, quizás puedas darte una vuelta por mi blog
eldiariodeunescritor.blogspot.com

Dyhego dijo...

¡Ojalá ese viente de belleza soplara más a menudo, don Epifanio!
25 neutonios ventoleros.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Rubén, iré a visitarte. Un abrazo

Diego, lo mismo te deseo. 25 neutonios