Desde hace meses me ha estado buscando entre la multitud un ángel de ojos oscuros y terribles. Me dijeron que quería armarme caballero y por eso lo he esquivado de calle en calle, con escaramuzas que me da pudor consignar, pero es que yo no he nacido para la espada, sino para la rosa.
Ayer, al rayar el alba, me acorraló al fin en una callejuela. Pero no ha sido para entregarme una espada flamígera, sino para tiznarme la frente de ceniza. Y luego me ha dado un abrazo que, por decirlo de algún modo, parecía el de mi padre, cuando era novio y joven y yo aún no existía, un abrazo, como diría Dyhego, de muchísimos neutonios que ahora me sobran y quiero repartir y, mientras, me decía que de la ceniza nacen árboles gigantescos y que todo lo que me hace sufrir, todo lo que afea y ensucia el mundo, será belleza algún día, más aún, que ya lo es, pero que yo no me doy cuenta porque estoy siempre huyendo de la ceniza, y que una explosión cósmica e infinita arde desde siempre en nuestro honor y que miríadas de ángeles siderales combaten hordas de demonios para que no se apague ninguna de las flores estelares de este universo que ha tenido que ser tan grande para que sea posible nuestra frágil existencia.
Y eso quería deciros hoy: que el ángel no traía palabras de guerra, sino de consuelo.
Ayer, al rayar el alba, me acorraló al fin en una callejuela. Pero no ha sido para entregarme una espada flamígera, sino para tiznarme la frente de ceniza. Y luego me ha dado un abrazo que, por decirlo de algún modo, parecía el de mi padre, cuando era novio y joven y yo aún no existía, un abrazo, como diría Dyhego, de muchísimos neutonios que ahora me sobran y quiero repartir y, mientras, me decía que de la ceniza nacen árboles gigantescos y que todo lo que me hace sufrir, todo lo que afea y ensucia el mundo, será belleza algún día, más aún, que ya lo es, pero que yo no me doy cuenta porque estoy siempre huyendo de la ceniza, y que una explosión cósmica e infinita arde desde siempre en nuestro honor y que miríadas de ángeles siderales combaten hordas de demonios para que no se apague ninguna de las flores estelares de este universo que ha tenido que ser tan grande para que sea posible nuestra frágil existencia.
Y eso quería deciros hoy: que el ángel no traía palabras de guerra, sino de consuelo.
14 comentarios:
Un buen y bello escrito, para recordar que hoy es Miércoles de Ceniza...y comienza el camino de la Pasión.
¡Que disfrutes de tú fiesta religiosa¡
Un beso, Jesús.
Que diferente manera de presentar el "polvo erés y en polvo te covertirás".
Mucha fe y esperanza hay en tus palabras. También las dudas que a todos nos asalta en cada rincón, en cada callejuela o plaza cuando caminamos sabes Dios a donde.¿A que hermoso lugar nos llevan la Palabra, el Verbo?
El ángel de las cenizas nos consuela, pero no siempre.
Por otro lado me reguarda a Tolkien tu texto, al personaje de Aragorn.
Un abrazo
Don EPIFANIO:
¡Pues bienvenidos sean esos ángeles... aunque si fuesen ángelas...!
(Gracias por la referencia que haces a mis neutonios. ¡Me voy a creer importante y todo! Gracias. Tú sí que eres un angelote que despides luz, de esos rechonchos de los cuadros).
Hoy estoy que me salgo de generoso: media docena de neutonios, hala (como tú dices, jejeje).
Quiero decir que existen pinceladas que me recuerdan a dicho personaje de Tolkien
otro abrazo
EL abrazo del Ángel confirma la certeza del Beato Pierre Févre,uno de los primeros jesuitas, en el siglo XVI: decía que los ángeles son felices "porque cuentan con amigos entre los hombres". Y en lo que usted narra hay tanto júbilo como poderío.
Y además: la imposición de la ceniza, de esa forma tan marcial, equivale, en efecto, a un llamamiento y a una ordenación caballeresca.
Ya sabe que los ángeles son una caballería a lo divino y saben de estas cosas. No cabe duda.
Vale.
Mangeles, sí ese es el motivo, pero hace ilusión pensar que algo de consuelo transmite también para quien no celebre el Miércoles de Ceniza. Un beso.
Maite, pero al final todas las maneras conducen a lo mismo.
Ramón, algún día tendremos que hablar de Tolkien. Yo me estoy siempre conteniendo para no hablar de él y por eso quizá sale algo de Tolkien en el texto. Me gusta que me lo digas.
Dyhego, preferiría ser un ángel con músculos, pero, bueno, sea uno de los rechonchos. Vamos a tener que crear un almacenador de neutonios para echar mano de ellos cuando nos hagan falta.
Gómez de Lesaca, los ángeles, esa caballería a lo divino. No me acordaba de esa definición tan bonita. Ego valeo si tu vales.
"y que todo lo que me hace sufrir, todo lo que afea y ensucia el mundo, será belleza algún día, más aún, que ya lo es, pero yo no me doy cuenta porque siempre estoy huyendo de la ceniza y que una explosión cósmica e infinita arde desde siempre en nuestro honor y que miríadas de ángeles siderales combaten hordas de demonios para que no se apague ninguna de las flores estelares de este universo que ha tenido que ser tan grande para que sea posible nuestra frágil existencia"
Esta teología es razonable y hermosa. Creo que es cierta, también. Gracias, Cotta.
Gracias a ti, Lolo, por entenderla. Por cierto, ayer salieron admiradores a tu comentario.
Precioso, aunque el principio me desconcerto, me dije Canora comes back.
Pero va todo muy en serio.
Muchas veces le pido al Señor que me gustaría ver uno de esos ángeles. Rápidamente me arrepiento, pues sé que si lo veo, me van a pedir más, y tampoco tengo yo madera de héroe. Con todo me siento mal.
José María, a Canora la mataste tú. Pero me alegro de que te guste. Un abrazo.
Reyvindiko, la Casa del Campo está llena de ángeles. Un beso.
Querido Jesús, en polvo eres y en polvo te convertirás, no es malo el polvo, si bien colocado queda.
Cierto es para los cristianos, es una fiesta de alegre dolor saber que faltan cuarenta dias para que Dios nuestro Señor que murió crucificado por nosotros y hacernos saber que el hombre resucitará entre los muertos, claro a unos nos juzgará por lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer, a otros se les recompensará.
P.D Ministra de igualdad, Bibiana, sevillana ella, 26000 euros en hacer un mapa del aparato femenino(coño) de la mujer, podia haber repartido mejillones y dejarlo todo más claro, digo yo.
lo siento pichita pero esta vez tampoco me he podido aguantar, así que censura lo que tu creas conveniente o lo borras. Pero no me lo censures si tengo razón en decir lo que digo.
Como a ti, Piyayo, también me gusta la fiesta del Miércoles de Ceniza, salvo si la penitencia es la ministra.
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