¡Ciudadano!, ¿llevas media hora dándole al mando a distancia para ver si das con un programa que no te haga vomitar? ¡Abandona, pues, la tele y dedícate al amor!
Ciudadano, ¿estás agobiado porque tienes que hacer limpieza general en la casa? ¡Plantéatelo como una sesión de gimnasio muy caro!
Ciudadano, ¿estás harto de tener que soportar a la gente en el trabajo? ¡Piensa que son sesiones prácticas de un máster en habilidades sociales!
Ciudadano, ¿estás triste porque no te has realizado profesionalmente? ¡Entonces realízate sentimental, poética, corporal y alegremente?
Y felicidades a Mono Azul Editora y a su escritor y colega mío Javier Lucini por el pedazo de premio con que acaban de premiar su excelencia.
5 comentarios:
Tan chula la entrada que hasta te perdono que me llames ciudadano.
Y olé.
Dí que sí, me gustan todos. Hastiados, agobiados, hartos y tristes... todos tenemos solución.
Enrique, lo de ciudadano lo puse para que pareciera un mensaje de algún Ministerio. Pero habría sido mejor un sencillo "amigo". Un abrazo.
Lolo, es que el otro día me enteré de que trabajar en las labores del hogar es un buenísimo entrenamiento corporal.
Y es por estas actitudes que uno nunca se aburre de la vida. Si no, vean a su alrededor cuánta gente quejándose pero sin hacer algo al respecto.
Todo depende de la actitud hacia la vida.
¡¡Qué pasen un grán día!!
Anita, la actitud es casi todo. Por desgracia, hay cosas que por muy positiva que sea nuestra actitud son tremendamente negativas. Saludos.
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