En mi instituto, una persona me ha regalado una ramita de mirto porque la diosa Afrodita así se lo ha comunicado en sueños. Es una rama con hojas menudas de un verde intenso, generosamente cargada de unos frutos violáceos muy parecidos a los arándanos.
La he paseado por todo el instituto y, de vuelta a casa, por toda la calle. Y todo el mundo me ha preguntado por ella, porque tiene cierto poder de atracción. Una alumna incluso me ha dicho que elegirá esa planta como ramo de novia. Y sólo dos personas han sabido decirme que lo que llevaba en la mano era mirto o arrayán.
El primer nombre viene del latín y el segundo del árabe. Una planta tan humilde tiene dos nombres tan bonitos y de tanta tradición literaria porque se lo merece: es la planta del amor. De hecho, desde que la tengo, Eros me ha puesto en la espalda dos alas más grandes que yo.
La tengo aquí en un jarrón. Y os envío sus efluvios.
Contra política y crisis, nada mejor que Eros y mirto.
16 comentarios:
Efluvios,amor,generosidad, gratitud... pero Jesús, las alas ya las tenías.
Y Afrodita sabe muy bien lo qué se hace.
Es un texto delicado, suave como lso petalos de ese ramillete.
Un placer leerte.
Saludo.
Y qué perfume delicioso se extrae de esas ramitas.
Eres un hombre con suerte, Cotta; no es fácil que alguien regale algo tan bonito.
Don EPIFANIO:
Si le han salido a usted alas, ¿no será que se ha bebido usted un Red Bull?
Pues yo voy a cantar por Ana Belén con letra de Nicolás Guillén:
" [...]al veneno y al puñal,
cierra la muralla;
al mirto y la yerbabuena,
abre la muralla[...]"
25 neutonios mírtico-místicos
Un regalo enérgicamente delicado. Cómo se ve que los has contagiado, Jesús.
Un abrazo.
Blimunda, las tenía, pero no tan grandes como las tuyas.
Gracias, viento de arena. Recibe también mi saludo.
Lolo, por ahí me he enterado de que hay licor de mirto. A ver si lo hago y os invito a una copa.
Dyhego, con el mirto no hace falta Red Bull. Y no me acordaba de que el mirto estaba en la letra de esa canción. Esos neutonios mírtico-místicos suenan a gloria.
Fernando, si el mirto aguanta, lo llevaré a la próxima tertu.
Que suerte,y que forma tan delicada de agradecer ese bonito detalle .AnónimoE
Eso es material y espiritualmente imposible.
Anónimo E, veo que sabes leer entre líneas. Cada vez me cuesta más trabajo tener secretos. Un abrazo.
Blimunda, lo decía porque los textos tuyos que más me gustan son los de amor. Buenas noches y esencia de mirto.
Querido Maestro, en tu insti, te debes portar un taco de bien. A mi me regalan ese ramo en mi curro y se me caen los palos del sombrajo. En fin, seguiré aprendiendo para que mi Afrodita se comporte.
Un saludo.
Hermoso texto.
Naranjito, por tu Afrodita, ¡hasta las estrellas! Y entonces te lloverán regalos del cielo.
Antonio, me da un alegrón cada vez que entras aquí.
No recuerdo dónde leí que " los detalles son esas ineludibles circunstancias que logran dar un giro a nuestra existencia"
Esos pequeños detalles son los que engrandecen y hacen hermosa la vida... son los que encierran la verdadera belleza de las cosas...¡¡ Qué suerte que alguien te regale una ramita de mirto !! ¡¡Qué suerte...!!
Un abrazo
Manuela, me gusta esa frase y la he comprobado cuando me hicieron el inesperado regalo del mirto. Seguro que pronto te vendrá de alguien un hermoso regalo.
He conocido hoy su blog por esta entrada. Y he leído algunas más. Ha sido todo un placer lleno de inteligencia. Me quedará el gusto de hacerle más visitas.
Carlos, está usted en su casa. Entre y salga cuando le parezca y, sobre todo, gracias por buscar al dueño de la casa para darle este mensaje. Reciba usted mi abrazo.
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