Seis años fueron novios y más años hace que rompieron, cuando, de pronto, se encuentran en el metro.
-Yo creí que te habías muerto –dijo ella-. Como siempre decías que morirías joven...
-Pues estoy vivo y solo.
-Y yo, porque no encuentro a nadie que me aguante. Pero no me quiero morir sin decirte que eres el único hombre que he amado.
-¿Nos tomamos un café?
Y ya son novios otra vez.
Desde entonces en el metro ella se encuentra con gente que le alegra el día.
Lo importante del metro no es adónde te lleva, sino a quién te presenta.
2 comentarios:
Don Epifanio:
¡Menos mal que era el metro! Si llega ser un tren normal y corriente, con los retrasos y las distancias, ni se habrían vuelto a ver!
25 neutonios ferrocarrileros.
Sí, fue una historia que me contó una compañera de trabajo.
25 neutonios métricos
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