Si ya es difícil para un español, ¿cómo explicarle a un sufrido estudiante de español la razón por la que usamos subjuntivo o indicativo en las siguientes frases?
a) Creo que Dios no existe / No creo que Dios exista.
Para explicarle la diferencia, hay que meterse en filosofía: la primera la podría decir un ateo y la segunda un agnóstico.
Pero mucho más difícil es explicarle por qué no se puede decir "Creo que Dios exista", sino más bien "Creo que Dios puede existir": ésta la diría uno que está dejando de ser agnóstico.
Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, quiero decir que mi segundo nombre de pila es Epifanio. Me bautizaron el día de Reyes (día de la Epifanía) y el cura le preguntó a mi padre si me ponía como segundo nombre la fiesta del día. Es un nombre rarete, pero me ha salvado en algunas ocasiones. En Italia me llamaban Epifanio, porque llamarme Jesús les sonaba blasfemo. En Grecia me llamaba a veces Epifanio, porque en griego mi nombre, si se pronuncia como una palabra llana, significa algo espantoso.
3 comentarios:
Pues felicidades, Epi.
Eso, eso, felicidades.
Por cierto, ¿existe la felicidad? En tus ejemplos, podríamos cambiar "Dios" por "felicidad" y los usos verbales se mantendrían...
Ah, gracias, amigos.
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