martes, 13 de enero de 2009

Tópicos vestidos de aforismos antioxidantes

En su comentario a mi entrada de ayer, Baltanás me abrió los ojos con un aforismo magnífico:
El aforismo es el antioxidante del tópico.
Más que como una frase hecha o ingeniosa, yo defino el tópico como una idea hecha y facilona que busca muchas formas de expresarse verbalmente. Por ejemplo, la idea tópica de que los ricos son malos y los pobres buenos ha parido muchos tópicos pseudoeconómicos. Para ganar prestancia o para quitarse las arrugas, a veces los tópicos se presentan en forma de aforismos, que son frases esenciadas, con más o menos enjundia, y entonces son más difíciles de combatir: el traje del aforismo le presta al tópico una dignidad que no se merece.
Por ejemplo, la idea tópica de que la violencia siempre es malísima ha engendrado un aforismo de mucha fortuna y con vocación de dogma:
La violencia sólo engendra más violencia.
Me repatea ese aforismo tópico porque iguala la violencia del que se defiende con la del que ataca. Si un tiparraco me quiere quitar el bocadillo a puñetazos, ¿debo dejar que me lo arrebate sólo porque no debo usar la violencia? ¡Y un cuerno! ¿No pega más en este caso el adagio latino de "Si vis pacem, para bellum", es decir, si quieres que el tipo no te robe más bocadillos, defiéndete a puñetazos y tendrás paz?
¡Defendamos, aunque sea a puñetazos, la paz con libertad, pero no la pacifitis con sometimiento!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Habría que diferenciar entre tópicos con enjundia, con vocación de verdad (ahí los griegos y latinos tiene -todavía- muchísimo que decirnos)y tópicos demagógicos, energúmenos,como el que citas. El problema que le veo a tu reflexión es cuando la respuesta violenta a la violencia es desproporcionada, ya sabes, aquello de matar moscas a cañonazos. Entonces sí que se produce una escalada en la violencia. Pero la respuesta políticamente correcta a un ataque violento no produce paz o libertad, sino sometimiento, algo muy distinto.

José Miguel Ridao dijo...

Para mí un tópico es un aforismo petrificado, inamovible, que no ha soportado el paso del tiempo y que se usa en situaciones distintas a aquellas en que pensaba quien lo formuló. Todos los tópicos son (o han sido) aforismos; no todos los aforismos son tópicos.

A mí tampoco me gusta el tópico de que la violencia engendra violencia, pero aún me gusta menos el que reza "Se dice el pecado pero no el pecador". ¿Qué pasa, que hay que proteger a los pecadores para que puedan seguir pecando?

Jesús Cotta Lobato dijo...

Jo, amigos. Me asombráis con la sutileza de vuestras reflexiones y necesito asimilarlas. Para aclarar conceptos, ¿podríamos decir que los tópicos con enjundia son más bien aforismos y que los sin enjundia y sin contextos son sencillamente tópicos? Así reservaríamos el término aforismo para la enjundia y el término tópico para la sinenjundia. Tiene razón Octavio en el riesgo de la desproporción de la respuesta del que se defiende, pero más desproporcionado fue el ataque injustificado del atacante. En cuanto a lo del pecado y del pecador, tiene razón José Miguel, salvo que el pecado sea un pecadillo no delictivo y entonces ¿para qué manchar el honorcillo del pecador? Un abrazo, amigos

Juan Antonio González Romano dijo...

Pues yo creo que hay tópicos con mucha enjundia. En este caso, los tópicos clásicos. Un buen carpe díem con todos sus avios, una religio amoris, un amor post mortem... Habría que diferenciar entre tópicos literarios y tópicos pedestres, como el del andaluz mal hablado que se ha puesto tristemente de actualidad por culpa de la senadora catalana cuyo nombre prefiero olvidar.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Los tópicos literarios quedan a salvo. Los que sobran son, como tú dices, los pedestres: Sé tú mismo, yo estoy a favor de la libertad, pero no del libertinaje, yo soy apolítico, los andaluces hablan mal, los catalanes son rácanos, en el Vaticano hay grifos de oro, las empresas de antipiojos reparten piojos por las escuelas, yo tengo un defecto: soy demasiado generoso, etc...

Rosna dijo...

Los aforismos para mí son frases con mucho ingenio y arte poético que nos permiten tener la sensación de reírnos o enojarnos , creo que es la reacción típica , una verdad pequeña , incompleta pero que nos toca ...Y cuando se ha vivido tanto y " entendido tanto " es cuando el aforismo es más valedero .

Si me permiten les dejo este : " Los ilegales son un mal necesario " .

Gracias y un abrazo para todos .

Rosna

Jesús Cotta Lobato dijo...

Pues sí, Rosna. El aforismo gusta con la edad, porque uno los entiende mejor. Un beso