Sí, he caído en la indignidad de medírmelo: en tres meses, el perímetro del brazo me ha crecido tres centímetros. Y sin tomar creatina ni suplementos ni cosas de esas. Sólo levantando las mancuernas hacia el cielo.
Me gusta pensar que con cada alzamiento crecía más la hierba por la noche, mataba monstruos en las pesadillas de los niños y cantaban más fuerte los pájaros en los árboles.
Una persona que me conoce bien me dijo: Jesús, estás sustituyendo una obsesión por otra y ahora te ha dado por los músculos y no me gusta.
Y tiene toda la razón. No me gustaba a mí hasta que me han salido esos tres centímetros con veinte minutillos de gimnasia tres veces a la semana durante tres meses. Tres centimetrillos más y paro, que tampoco soy tan alto como para permitirme el lujo de crecer a lo ancho, aunque el ancho sea músculo.
Qué bien hizo Dios este cuerpo y qué fácil es engatusarme con el juguete y olvidarme de quién me lo ha regalado. Lo mismo que me ha dado los tres centímetros me los puede quitar. Sea lo que Él quiera. Pero, mientras tanto, ya que me dio este cuerpo como uno de los pocos talentos que tengo, ¿por qué no sacarle más partido para quien tiene el gusto de tenerlo entre sus brazos?
13 comentarios:
Don EPIFANIO:
¡Ya decía yo que últimamente sus neutonios me hacían mucho más daño de lo normal...!
Salu2
¡ Qué susto !
Don Dyhego, ojalá fuera verdad que los centímetros se traducen en fuerza. Un neutonio.
Javier, el susto es mío. Un abrazo.
Me dice mi entrenador personal o "personaltrainer" que con nueve meses más de trabajo constante tu cuerpo tendrá "memoria" suficiente y aunque lo dejaras luego en un mes recuperarias el volumen...
Mujer, cuánto valen tus consejos. Lo seguiré a rajatabla. Eso de la memoria del cuerpo me ha gustado. Un saludo muy cordial.
Debo reconocer que he picado: cuando leí el título pensé que se trataba de otra entrada fálica.
Mens sana in corpore sano, tan importante cuidar la primera como el segundo. Pero cuidarlos, no llevarlos hasta el límite.
Saludos.
AdP, ah, sí, la moderación, qué fácil en la teoría y qué difícil en la práctica. Un abrazo, amigo.
ergo existes?
Pues eso no vale pichita, ya estás otra vez censurandome.
Y que conste que he "hablao mu naturá"
Perdón, creo que has utilizado autocensura, entonces lo veo correcto.
Creo que ya "estoy pegando palos en los charcos". Uf esto no es "pa mi"
Piyayo, ya me explicarás en qué te he censurado, porque yo no he borrado ningún comentario tuyo. Un abrazo.
Fíjate... Yo, sin embargo, he perdido 25 centímetros de cintura en los últimos seis meses.
Cada uno a lo suyo. Je, je, je.
Un abrazo.
Publicar un comentario