jueves, 19 de octubre de 2023

Un poema de Diego Vaya

LA IMAGEN
A esa hora en la que todos los recuerdos 
vuelven con su marea hasta mi cama, 
cuando la noche adentro es agua ciega 
y la respiración la campanada 
con la que se hunde el sueño hasta pudrirse, 
abro los ojos y por dentro flota 
la imagen de mi madre, todavía 
joven, guapa, conmigo entre los brazos 
y tan viva que vuelvo a ser en ella 
su hijo. 

(PULSO SOLAR, de DIEGO VAYA, XXXI Accésit Premio de Poesía Gil de Biedma)

 

3 comentarios:

Dyhego dijo...

Don Epifanio:
muy emotivo y emocionante.
¡Ay, las madres, cuánto se nota su ausencia!
Gracias por mostrarnos el poema.
25 neutonios paternales.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Don Diego, y qué difícil es hacer un buen poema a la madre. 25 neutonios fraternos

Anónimo dijo...

Realmente hermoso.
Gracias.