Cuando yo era pequeño, no entendía ciertos poemas, canciones y oraciones y acababa diciendo cosas muy curiosas.
En vez de "Hosanna en el Cielo", decía “Os ama en el cielo” (no me preguntéis quién a quién).
En vez de “Yo soy rebelde porque el mundo me ha hecho así, porque nadie me ha querido nunca oír”, yo: “Yo soy rebelde porque el mundo machosín, porque nadie me ha querido nunca, oui” (yo lo justificaba diciéndome que Jeannette era francesa). Si nuestra Olga B. entendía Palo Molinares en vez de Palomo Linares, yo entendía Carlobaya en vez de Carlos Haya (cierto hospital malagueño).
Cuando oigo a los niños cantar y rezar y contar y recitar con su media lengua, con sus sílabas trabucadas y sus interpretaciones fantasiosas, supongo que Dios, Jeannette, los números y los poetas se sonreirán con cierta simpatía.
A veces los adultos arrastramos nuestras versiones infantiles intactas. Me contó una persona que en misa, cuando el cura decía, "Sagrado corazón de Jesús" y el pueblo tenía que contestar "En vos confío", oía a una anciana a su lado responder: "De rostro frío". Para no herir la sensibilidad de la anciana, esa persona le dijo:
-¿Sabe usted, señora? Cuando el sacerdote dice "Sagrado Corazón de Jesús", yo respondo "En vos confío".
-Eso también es muy hermoso, hija mía -le contestó indulgente la anciana.
21 comentarios:
No quería ser la primera...pero...de esas palabras que no entendíamos cuando éramos peques, la que más gracia me hace recordar es que yo entendía "Cinta Hilante" (con su H y todo) en vez de cinta aislante. Aún me muero de la risa recordando la primea vez que la ví escrita. Que tengas un buen día Maestro.
glup!
Gracias, da gusto empezar el día con unas risas.
La navilá. ¿Sabes lo que es la navilá? Pues tardé bastante en darme cuenta de que la navilá en realidad era la navidad. Supongo que son dislexias infantiles, como diría un psicólogo argentino.
Qué delicadeza la de la señora y qué sabiduría, porque cuando uno descubre (o le descubren) que estaba equivocado, puede que ni el torero, ni la canción, ni la oración, ni la cinta hilante ni la navilá sean ya lo mismo.
Menos mal que Dios nos ama en el cielo y eso no cambia:-)
Saludos, Jesús. Qué tema.
A mí también me ha pasado cuando era niño, incluso de mayor. Por ejemplo cuando tengo que decir la calle "Duardodato".
Don Epifanio:
Cuando era yo un zagalejo responsable, pío y buenísmo, rezaba durante la misa una plegaria y decía "por mi santísima culpa". Hay quien decía que "el pan nuestro de cada día, dánoslo DE hoy...".
Y había dos asuntos lingüísticos que me llevaban de cabeza. Uno era la señal "ceda el paso". Yo no conocía ese verbo y pensaba que estaba mal escrito y que debía poner "deja" el paso o algo así. El otro asunto es que hay una empresa en Murcia llamada "Grúas Andaluza" y me provocaba gran desasosiego la falta de la "s" para la concordancia...
Un newton, profesor.
Gracias por su aclaración de "cínico vs hipócrita", nunca había reparado en esas sutilezas.
Ya no me fumaré más sus clases, don Epifanio.
Otro newton.
Muy buenas anécdotas; a mí con las canciones siempre me ha pasado algo parecido. Y tengo una anécdota muy buena sobre esto, que te dedicaré en una entrada un día de estos.
Estas etimologías populares infantiles, efectivamente, se mantienen cuando somos adultos, querido Jesús. Quien no pida una "Coacola", que arroje la primera piedra. Yo recuerdo una de mi niñez, cuando se decía "socorro, auxilio, sosiá"
"aicanyourwasnonmanoplayer", más o menos, fue la versión que siempre tuve, y mantengo, del famoso tema de "Grease". Profundo dominio de los idiomas...
Un abrazo, querido Jesús.
Querida pez payaso, su versión infantil no es casual. Desde niña era usted una etimóloga nata. Cinta hilante está más cerca de la realidad que cinta aislante.
Ángeles, se lo debía usted. Ayer me puse un poco fúnebre.
Alfonso, las palabras con ele son alegres y eufónicas. La navilá será siempre para ti la navilá, si la sigues viviendo con la alegría de los niños.
Este tema da para mucho. Ambas, la anciana y la otra mujer, fueron delicadas la una con la otra. Y está bien que así sea. A la anciana, lo de rostro frío le producía devoción, pero no se oponía a lo que dijeran los demás siempre que fueran buenas personas. Espero que en el cielo nos enteremos de muchas más de estas versiones tan humanas y simpáticas.
Miradme, las versiones infantiles de las calles merecen una entrada aparte. Una vez una alumna me habló de los somosesuá, es decir, los homosexuales.
Dyhego, yo era de los que decía "danos de hoy", porque no entendía ese leísmo. Y respecto a lo de la santísima culpa, no andaba usted tan descaminado, porque lo malo no era la culpa, sino el pecado. La culpa es el principio de la redención, así que debería usted escribira a los teólogos para santificar a la culpa.
Juan Antonio, espero impaciente tu anécdota.
Julio, tu versión es impagable. Si no he entendido mal, aparte de auxilio, tu exclamación era además una consigna política.
Juanma, yo decía: "Agachú, hermociplaye"
Me ha gustado mucho la entrada de hoy, Jesús. Llevo unos días siguiendo tu blog, desde que mi hermana, alumna tuya, me lo enseñó, pero nunca me había atrevido a escribir. Me has arrancado una sonrisa con tus anécdotas, y eso en esta época de exámenes que nunca terminan, se agradece. Con respecto a la entrada de hoy, he de decir que siempre me ha pasado con las canciones... pero ahora que se acerca la feria, me he acordado de algo en concreto. Hasta el año pasado, mi hermana y yo (Sevillanas de nacimiento pero cordobesas de corazón) siempre habíamos bailado y cantado sevillanas. Pues bueno, la famosa sevillana de "Sueña la margarita con ser romero...", ella y yo la cantábamos "Sueña la margarita, José Romero..." Pero lo más bueno es que hasta el año pasado que nos escuchó un compañero y se rió de nosotras con todo el mundo, la cantábamos de esta forma...
Gracias por hacerme recordar esos momentos. Un saludo =)
Eutherpe, bienvenida, sobre todo si es a través de una alumna mía, en una entrada que hoy dedico a mis alumnos. Si te sirve de consuelo, yo tampoco entendía muy bien esa letra. Lo de la jaca que corretea yo lo entendía como "Mijaca corre teatra de los siervos" y un hermano mío entendía "sueña la margarita COnsé Romero". Y, como tú, confieso que sólo la entendía cuando la vi escrita. Ex corde, Jesús Cotta
"jesusito de mi vida, eres niño pocoyo"
Así, de esta forma de oración de una criaturita, nació el personaje. Jo! Cómo me gustó cuando lo escuché!
Saludos profe
Desde luego, Tutusta, es maravilloso cómo una palabra puede inspirar un personajillo tan simpático. Dicen que Tolkien se inventó su mundo para poder hacerle hablar a alguien las lenguas que se inventaba. Un abrazo.
Muchísimas gracias.
D. Jesús
Qué bueno, Jesús,es graciosísimo todo; yo también recurdo cosillas así de mi propia boca, pero ya las contaré otro dia quizás, en mi blog.
En la "Antolgía del disparate" cuentan que un alumno pequeño, a la pregunta del catecismo : ¿De qué hizo Dios el mundo?, respondió:
"de Granada"
Un beso
Me gustan tus post, te ries y aprendes.
Un abrazo Jesús.
Mi palabra indescifrable ...fue " chongoleta " era una especie de almohada plana , había varias en un cuartito muy especial que mi padre construyo y diseño para mi madre ( su cuarto de Tatami ) me encantaba ir , bueno ibamos seguido mi padre tenía que preparar sus exámenes y mi madre nos llevaba al cuartito , nos decía niños vamos a disfrutar del silencio ... ella nos estaba enseñando a su manera a meditar ...nos sentabamos sobre las "chongoletas " mis hermanos caían de sueño , yo un poco más dura quedaba en vigilia ... como estatua sobre mi "chongoleta " especial tenía la forma de flor de loto .
Rosna
Creo, Rosna, que voy a bordarle a mis hijas una chongoleta con una flor de loto, a ver si así se duermen cuando se lo mande. Pero si usted se quedaba en vigilia..., me temo que mis hijas también. Un beso.
Jejeje, que entrada más buena.
Todos hemos tenido canciones, o dichos que los hemos cogido o entendido mal y luego los repetíamos, sin ningún pudor y dejándonos ciertamente en evidencia.
Y no sólo de niños.
Yo me acuerdo de un par, ya siendo adulto, uno de ellos era que yo decía "discursión", en lugar de "discusión", hasta que alguien me sacó de mi error para mi sofoco.
La otra en un curso de formación, la persona que lo impartía, decía "tener dos dedos de luces", en una clara mezcla de "tener luces" y "tener dos dedos de frente", para él, está claro, el no va más era "tener dos dedos de luces".
Nunca le sacamos de su error.
Me estreno como comentarista, acabo de conocer el blog y me ha gustado mucho, me tendrás por aquí más a menudo.
Bienvenido, tocayo. También he oído lo siguiente: "Esto cuesta un ojo de la cara y la yema del otro". Un abrazo
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