Yo nunca he encendido la barbacoa, pero el otro día me di cuenta de que debe haber en ella algo que al macho le gusta. Resulta que traje unos langostinos a casa de mi hermano David, para hacerlos a la plancha, y aunque la barbacoa que utilicé era eléctrica porque no me atrevo con la otra, me daba especial placer llevar platos de langostinos humeantes a la gran mesa y poner otra tanda de langostinos mientras me cerveceaba con mis hermanos y mis amigos, como si yo fuera el gran señor de aquella tierra y hubiera cazado para los míos varios venados. Era como una fiesta de la vida y de la muerte.
¡Riau, riau, estos langostinos he cazau!
Si yo me atreviera, como mis otros hermanos, con la barbacoa de verdad, sin mariconadas eléctricas, ¡estaría hecho un toro de puro machote!
Por mucho que haga la ministra de igualdad, me temo que la barbacoa seguirá siendo, durante unos siglos más, feudo del macho.
14 comentarios:
Qué ibérico te levantaste hoy, ¿no?
Un abrazo, querido Jesús.
Pues tienes razón. Yo de vez en cuando organizo alguna y somos siempre los varones (que en este caso, además, somos todos machos, pese a quien pese) los que nos encargamos del ritual del fuego. Y me gusta. ¿Debo pedir perdón por ello?
Abrazo ibérico, Jesús.
Aquí en Isla usamos esas Barcoas eléctricas :-))... ah ,eso de preparar una Barbacoa a veces resulta un Hiperrealismo .
Cómo preparar una buena Barbacoa:
Una vez que un hombre se ha decidido a hacer una barbacoa, hay una serie de acciones encadenadas que se ponen en marcha.... La mujer compra la comida . La mujer hace la ensalada, prepara la verdura y el postre. La mujer prepara la carne para la barbacoa, la pone en una bandeja junto con los elementos necesarios y la lleva al exterior, donde el hombre ya se encuentra sentado ante la barbacoa con una cerveza en la mano.
Ahora el punto culminante de la actividad.
EL HOMBRE PONE LA CARNE EN LA PARRILLA DE LA BARBACOA. Siguen más actividades rutinarias: la mujer lleva los platos y cubiertos al exterior. La mujer informa al hombre que la carne se está quemando. El le agradece esta información vital y aprovecha para pedirle otra cerveza mientras se ocupa de la emergencia.
Y ahora otro momento culminante!!!!!
EL HOMBRE RETIRA LA CARNE DE LA BARBACOA Y SE LA DA A LA MUJER. Más trabajos rutinarios: la mujer coloca los platos, la ensalada, el pan, los cubiertos, las servilletas y las salsas y lleva todo a la mesa. Después de la comida,la mujer quita la mesa, friega los platos y ...
otro momento importante!!!!!
TODOS FELICITAN AL HOMBRE POR SUS DOTES CULINARIAS Y LE AGRADECEN LA ESPLÉNDIDA COMIDA. El hombre pregunta a su mujer qué le ha parecido el no tener que cocinar.
Cuando ve que ella se mosquea, llega a la conclusión de que no hay manera de complacer a las mujeres . (-_-) Ayyyy ...ayyyy ...espero que me perdonen los " machos " ...
Buen inicio de Semana !!!
Rosna , Feliz por la lluvia de estrellas ...
Cuando yo preparo una barbacoa en mi ático, compro la carne, la condimento, organizo toda la intendencia, saco platos, vasos y cubiertos, enciendo la barbacoa, aso la carne, la llevo a la mesa, pongo una nueva ronda... y así sucesivamente. Mis invitadas (y, a veces, algún invitado), mientras tanto, sentaditas de tertulia, mientras se beben a raudales la sangría que previamente les había preparado.
Por supuesto, luego lo recojo todo.
No me gusta contar estas cosas, porque no suponen nada extraordinario. Pero como hay quien nos sigue atribuyendo a los machos todos los estereotipos de torpeza, vagancia y caradura, no me ha quedado más remedio.
Un abrazo, machote.
Ayyy ...ayyyy ...bueno publique como Sarah , era un cuadernito de prácticas , uhyyyyyyy , aue me lieeeee , será mi segundo cuaderno de experiencias ... tengo una Isla y una Tierra Mágica .
Buena Barbacoa para Tod@s .
Rosna
Como Sarah-Rosna tiene más razón que una santa, me encantaría estar invitada a una de las barbacoas de Octavio, que es la excepción que confirma la regla.
En el pueblo, es mi padre el que controla el fuego; en mi casa, mi marido y, si la fiesta se amplía, le dejamos a mi hermano. Suele ponerse junto al fuego horas y horas, controlando la situación (es un decir) y sin parar de beber. En la última, al final, se tomó un café... y resulta que el café fue lo que le sentó mal:-) No pudo ayudar a recoger ni un plato, el angelico.
Pero todo se os perdona a cambio de esa cara de satisfacción tipo ¡riau, riau, estos langostinos he cazau!
Octavio, las que yo organizo también suelen ser así. No creo, sinceramente, que seamos tan excepcionales, me resisto a creerlo.
Yo no organizo ninguna, por lo que pueda pasar...
Dicho lo cual, si quereis invitarme a las vuestras sería todo un detalle.
Ea, con Dios.
Bueno, chicos, yo soy de los que no organiza barbacoas, salvo la de los langostinos. Yo soy de los que trae el plato y la sal y el aceite, pero reconozco que mi tendencia natural, cuando me meto en la barbacoa, es a hacer como describen Sarah-Rosna y Olga con tantísima gracia.
Las de Juan Antonio y Octavio prometen. Un abrazo a todos.
Cuando he ido a una barbacoa yo siempre he hecho mutis por el fuego, ya que nunca faltan candidadatos dispuestos a lucir testosterona fogosa, cerveza en ristre. Jesús y Sarah y Olga, tenéis más razón que tres santos.
A comer, eso sí, que ya no me ganan.
Otra puntualización: a mí no me gusta la cerveza. Las barbacoas, sí. ¿Soy un bicho raro? Me temo que sí...
Pues, sí, Juan Antonio, eres un buen bicho raro. Me gustan los bichos raros.
José María, no cantes victoria. Ya te tocará presidir alguna vez el fuego y lucir la testo.
Jesús y Sarah tienen razón ambos, uno se siente macho por poner lo que su esposa ha comprado y la otra sumisa reconoce que no se recogerán los tiestos sino es por ella ni se reconocerá su trabajo ¿pero y si su marido le da un beso? !Ah!.
Elpiyayo tiene la peor parte, compra la comida, pone el fuego, hace la paella y lava todo cuanto empringa en la cocina.Mis hermanos cervecean y me miran y mis cuñadas platican, no suelen criticar, al final elpiyayo se siente contento, con dolor de espalda y le dicen que estaba todo muy bueno, esto ultimo es lo que más me agrada. Por cierto, mi esposa y yo no podemos estar en la cocina, es imposible.
Quiero pedir mis más sinceras disculpas a quien haya podido herir u ofender, ha sido "sinqueré", soy impulsivo, soy obstinado, tengo ya dos nietos, casi los 50 años y a veces ......pues pasan estas cosas además de otras.
Vaya, he llegado tarde a la entrada. He pasado el domingo de barbacoa. Por cierto, no he hecho ni el huevo y me he hartado de comer. Por no hacer, no me he molestado ni en lucir testosterona. Yo a lo mío, a la cerveza y a la carne, sentadito y ahí me las den todas, que en otras cosas ya curro. ¡Mientras me dejen...!
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