lunes, 2 de febrero de 2009

La Macarena

El sábado fue un día de iglesias. Omnium Sanctorum, san Juan de Palma y la Macarena. Cuando subimos al camarín de la Virgen, sentí que entraba en lo sagrado. Me cuesta reconocer, como malagueño, que la Macarena, de cerca, me gustó tanto como la famosa Esperanza de los malagueños. No soy semanasantero, pero sí sensible a la belleza y el fervor, y aquella imagen me llenó de las dos cosas. Es lunes, pero aún estoy en esa nube de ángeles votivos, cirios, gente arrodillada. Las iglesias estaban abiertas y sin vigilancia, ofreciendo su arte mudéjar y barroco a quien tuviera la sensibilidad de degustarlo. En el camino de vuelta, una de mis hijas salvó del barro una margarita que ahora preside mi ordenata.

9 comentarios:

Juan Antonio González Romano dijo...

Ver a la Macarena de frente y de cerca es algo que marca, inevitablemente. Yo aún recuerdo cuando la vi por primera vez. Fue en la calle Feria, a la vuelta de una esquina, sin esperármelo, así, de sopetón, sin anestesia. Sin palabras.

Mery dijo...

Eso es lo que tiene Sevilla, entre otras cosas. Que me lo digan a mí, que la primera visita que hice a esa ciudad fuí derecha a la Macarena.

La anécdota de la margarita y el barro se me antoja una alegoría en toda regla.
Un bello momento, sin duda.
Besos

Jesús Cotta Lobato dijo...

Me gusta eso: de sopetón, sin anestesia. Deberías escribir algo más al respecto, Juan ANtonio.
Entonces, Mery, me comprenderás.

Juan Antonio González Romano dijo...

Sus palabras son órdenes para mi, don Jesús. Tomo nota y abro un borrador en blogger, para que no se me olvide.

Anónimo dijo...

Bueno, Jesús, la verdad es que no por ser malagueño tienes que dejar de emocionarte contemplando la Macarena. Sólo gente que no es capaz de ver más allá de sus narices podría ofuscarse únicamente en la belleza de lo suyo, sin saber hacer también suyo lo que "aparentemente" pertenece a otros.
Muchos besos y recuerdos a las salvadoras de flores (y a su madre).

Anónimo dijo...

Me supongo que no será como la Virgen de los Remedios, a los macarenos no se les dará permiso para poner velas a diestro y siniestro, ni serán capaces de subir la escalada de piedra de rodillas o descalzos, me supongo que iran más como de trajes con corbatas y no con callos en las manos y el rostro quemado por el duro trabajo del campo y pidiendo que que remedien lo que los hombres no remedian porque no pueden o no quieren.
En Málaga hemos tenido nuestro tornado, espectacular y monstruoso, ha pasado a treinta metros de mi casa y mi negocio, en las jambas de mi casa hay puesto un Shemá y en mi casa otro ¿casualidad o causalidad?. Ya que estamos de iglesias y de Virgenes, un suspiro de Dios ¿acabaria con todo?
Por cierto, los angeles no acuden a la llamada de los hombres, solo son mensajeros, protectores, centinelas, acontecimientos, bendiciones, lecciones, etc.. que Dios manda si a El acudimos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Pues sí, mi querida Mirna, me gusta eso que afirmas: lo bello es mío, sea de donde sea.
Querido anónimo: en Sevilla hay de todo, desde hombres con corbata que van a ver a la Virgen dignamente vestidos, hasta hombres curtidos como esos que van a ver a la patrona de Cártama. En cuanto a los ángeles, si cada uno tiene uno, ¿por qué no va a acudir cuando se le llama?

espe-laveletavarada dijo...

A LA MACARENA

Cuando a la Macarena miras,
veras que en sus ojos tiene
mil lágrimas escondidas.
son, para llorar a solas
a su hijo tan querido.
¿Que madre no la comprende?
todas sabemos la pena
de su corazón herido,
¡no existe dolor más grande
que la pérdida de un hijo.

Sus lágrimas perlas son
en su cara dolorida..
¡y al mirarlas! ¡te quedas entristecida!,

¡No llores Virgen querida!
que España entera te adora
y te reza "to" Sevilla.

Al artista que talló,
esta imagen tan divina,
gracias tenemos que dar
pues en Sevilla dejó
el sol de la humanidad.

Querido Jesús:¡como siempre!escribimos los dos del mismo tema,(claro que yo no me puedo comparar co tigo), pero espero te guste....

Jesús Cotta Lobato dijo...

Cómo me alegro de que coincidamos en los temas. El poema es muy hermoso y es lo que yo sentí cuando la vi. ¡A ver cuál es nuestra próxima coincidencia, Espe!