Me he colado en la bitácora de este calvo para contratarme a quien me necesite para esta noche. Soy matador de monstruos en pesadillas y pertenezco a la legión angélica del Alfa Centauri. Si tu hijo padece de terrores nocturnos, si te persiguen en sueño las facturas, si se te han agotado las ideas, si te haces pipí en la cama, sólo tienes que decir mi nombre con los ojos bien cerrados e imaginándote algo dorado y fulgurante y perfumado a tu alrededor y, entonces, volaré a tu lado. Degüello dragones con la espada, mato hidras con mi maza, petrifico medusas con mi espejo. No cobro más que tu gratitud.
15 comentarios:
Te llamaré cuando te necesite. Pero, una pregunta: ¿en cuántas ocasiones te quedas sin cobrar?
Dale un abrazo al calvo, por favor. Otro para tí.
Hoy Cotta san , necesito ese ángel para llevarlo al lado de mi padre y alivie su sufrimiento en estos días que quedan .
Rosna
El calvo ha recibido tu abrazo, Juanma, y yo también. Aquí estoy para lo que gustes mandar.
Rosna, voy para allá. Pondré mi mano sobre su frente y dejaré allí un beso como un lucero.
¿Me puede usted dar, si no es mucha molestia, el enlace al blog del hombre del saco? Es que mis hijos suelen rezar por las noches el ángel de la guarda y no funciona, así que quiero contratar a alguien más expeditivo.
No se fíe usted, señor José Miguel, del hombre del saco. Es un tipo peligroso. Nunca se ha llevado bien con los niños. Los ángeles hacemos lo que podemos. Piense usted más bien en que a sus hijos les iría peor si no nos rezara.
Dame el nombre de este remediador, a veces sufro dolores y desasosiego interior, como díría Teresa del amor mío.Sería tan maravilloso que, con solo invocar un nombre, desapareciera la angustia y el sufrimiento... De todas formas tengo que esforzarme para creer más en lo que sea.
Un fuerte abrazo.
Yo lo vi muy claro desde el "Yo confieso". Angelico. En paro no creo que te quedes, pero si cobras en gratitud, tal vez te quedes muchas veces sin cobrar.
Olvidamos el miedo antiguo cuando se nos pasa, y a hidra muerta, hidra puesta. Estamos muy ocupados volviendo a llamar al ángel de la guarda como para decir un simple gracias.
Bueno, gracias por la entrada:-)
Querido Antónimo: Teresa del amor mío, ése debería haber sido el título del libro. Lástima que no me lo hubieras dicho antes. En cuanto al nombre del ángel, tiene muchos: Salicio, Nemoroso, Héctor, Patroclo, Sansón... el que más te cuadre. Y en cuanto a ese desasosiego, bienvenido al club. Los ángeles no lo curan del todo, pero lo hacen llevadero. Un abrazo.
Olga, lo de hidra muerta, hidra puesta es todo un hallazgo que nos define muy bien. Lástima. Vamos de una zozobra a otra y se nos olvida que la gratitud es al menos la mitad de la felicidad. Saludos.
Ah, Antónimo, no creas en lo que sea. Puestos a creer, cree en nosotros, los ángeles. No tienes que esforzarte. Ex corde, Cotta
Recibe mi gratitud. Ya sé que tú eres más angel que yo.Pero si te apetece te lo pago en cerveza, en carne sería un poco escandaloso. Un abrazo y gracias de nuevo por esta entrada tan bonita y angelical
Pues si está usted disponible en las horas previas al alba, acuda raudo en mi auxilio, ya que es el momento propenso a mis desasosiegos interiores.
Estaré eternamente agradecida, a Dios pongo por testigo.
Qué curioso. Al dueño de esta bitácora le pasa lo mismo a la misma hora que usted. Estoy avezado en esas lides. Allá que voy.
Bueno veo que casi todos estais faltos de angeles protectores o guardianes, nunca he conocido jamás a un angel que obedezca ordenes que no sean las meramente celestiales, claro asi os va, pero creo que Jesus hace refenrencias alegoricas, pues más que angel es angelito o querubin, además todo lo quereis gratis ¿no conoceis los angeles de charly?, claro ahí si hay que pagar y no precisamente con carne, se necesitaria mucha.
Luego, entre guiñapos, durmiendo
por matar el frio, muy apiñaditos,
la Virgen Maria contempla al "Piyayo"riendo.Y hay un angel rubio que besa la frente de cada gitano chiquito
A los angeles no se les llama, ellos acuden.
Tienes razón en todo, pero si se nos llama, acudimos antes y nos empeñamos más. Además, a nosotros, los ángeles, nos encanta que nos llamen.
Pues tenga usted cuidado con tanta llamada, que como se entere el calvo de la usurpación le plantifica un aforismo que baja a los ángeles a la tierra en un plis plas.
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