Cómo curar el hipo

Para quitarle el hipo a otro, déjese de consejos tales como contener la respiración o beber de un vaso por el borde de enfrente, y hágame caso: mire usted a la persona hiposa cara a cara y dígale:
-No sé cómo decírtelo. Introduciré el tema suavemente: tu madre ha muerto.
Entonces él llorará, se tirará de los pelos y se curará del hipo. Luego dígale con un guiño:
-Era una broma.
Y él le estará tan agradecido por quitarle el hipo, se reirá tanto con la broma, que le dará de nuevo el hipo. Esta vez recurra usted a un hijo secuestrado o a una casa ardiendo con toda la familia dentro.

En fin. Creo que me he pasado. Así que cambio de tercio:

¿Qué será para los niños Canora? Respondo así a la pregunta de Máster en Nubes:

-no habrá colegios en Canora
-tampoco niñatos. Si la niñatez apunta en algún infante, estará justificado darle una colleja
-no habrá gimnasios en Canora. Quien quiera ponerse fuerte, que juegue con los niños a las guerras, al pilla-pilla o a nadar en las playas o a subir a las palmeras en busca de cocos
-los padres irán con sus hijos a todas partes. Así se ponen muchos menos cuernos. No obstante, dos veces a la semana pueden dejarlos en la guardería de la Cascada para fugarse los dos y espolvorearse de canela
-si los niños no quieren ser poetas como nosotros, no importa. Lo que importa es que sean buenos y, si es posible, felices.