miércoles, 13 de enero de 2010

La poesía

Iba a hablar de los átomos, como prometí, pero tengo en la cabeza la presentación de A merced de los pájaros de esta tarde en La Casa del Libro.

Dejo los átomos para otro día y hoy sólo apunto una idea que se me ha ocurrido: el mejor premio para un poeta es que en el futuro se recuerde un poema suyo, pero no su nombre, porque eso significa que el poema es tan bueno que, sin un nombre que lo mantenga y lo defienda, el poema se defiende sólo por su calidad. El poeta auténtico, el que no busca gloria sino belleza, sería, pues, el que está dispuesto a desaparecer de la memoria con tal de que el poema que conquistó en las cumbres con esfuerzo y soledad quede como una estrella para guía de caminantes en la oscuridad.

20 comentarios:

Máster en nubes dijo...

Idea preciosa, Cotta. Los pájaros quedarán y no sabremos si son paseriformes o no, su nombre siquiera.

Toda la suerte esta tarde y que lo paséis bien. Un abrazo.

Dyhego dijo...

Don EPIFANIO:
Felicidades con retraso por su onamástica y suerte para la corrida de esta tarde-noche.
1 neutonio templado

Olga Bernad dijo...

Si esa sensación no mueve, adiós muy buenas. Si nos mueve, sigue siendo infinitamente difícil.
Hay poemas que la gente conoce y no sabe de quién son, ni sabe nada del autor, ni le importa. Pero esas palabras que atrapan la conciencia y la memoria, ese otro brillo...
Esta tarde disfruta y punto, no necesitas hacer más;-)
Un abrazo.

Juan Antonio González Romano dijo...

Muy machadiano, Jesús:
Esta es la gloria, Guillén,
de los que escriben cantares:
oír decir a la gente
que no los ha escrito nadie.

Intentaré pasarme esta tarde, a pesar del fútbol... Un abrazo y, otra vez, enhorabuena por tu libro.

El alegre "opinador" dijo...

Enhorabuena por tu nuevo libro. Seguro que la presentación es un éxito.
Un saludo.

Vicky Cateura dijo...

Mis mejores deseos para esa presentación que te tiene comidos los átomos, a-tomo a parte, o sobre el tema de los autores... y como yo soy tan simple, lo comparo a la paternidad/matenidad... se recuerda a lo parido, no a quien lo parió. Muy pocos has sabido darme el nombre de los padres de Becquer, Einstein o Shakespeare... por citar algun ejemplo.

Saludos, suerte y al toro!!!!

Rocío Márquez dijo...

Esta tarde lo vas a triunfar fijo... Hace un par de días terminé tu Ulises (un regalo de auto-reyes) y además de reir a carcajada limpia, pensar, (re)plantearme muchos tabúes (o tabús, yo no me entero...) y darme cuenta de que soy una vulgar aristotélica más del montón (que le vamos a hacer), he sucumbido a tu verbo y ya me encargo de que muchos y muchas más lo hagan detrás de mí. Enhorabuena y un beso.

Juanma dijo...

Incluso merece la pena que en la memoria permanezca un solo verso aislado, sin necesidad del poema entero.
Hace muchos años conocí personalmente a un poeta cuyo nombre, lo prometo, no logro recordar. Pero sí un poema suyo (del que tampoco recuerdo el título):

"Yo fui, durante muchas horas,
buscando tu cuerpo entre los otros,
como si fueras cal húmeda, neblina
o un rastro de lluvia en los espejos.
Yo usé las palabras más duras en tu búsqueda".

Ya te digo, no se me olvida tras más de veinte años. Ni siquiera tengo el libro en el cual estará escrito.

Un fuerte abrazo. Me maravilló esta entrada.

(para Juan Antonio: pasa del fútbol y te ahorrarás un disgusto)

Paloma Corrales dijo...

Me gusta la idea de que los poemas (o los versos) alcancen eternidad por sí mismos.

Ya leí tu libro, y te diré que me encantó; es una poesía clara, sin retorcimientos ni extraños arabescos, una poesía que se extiende hasta dejarse sentir.

Suerte y muchas felicidades.

mangeles dijo...

Bueno...ya he leído algunos de tus poemas, y me estan gustando mucho...

Te lo digo, para que te animes esta tarde...

Ya sé, que los "poetas" los valoran mucho...pero a mí, que soy una lectora, mala lectora(por lo poco que leo) también me estan gustando mucho.

Besos y que lo paseis muy bien

lolo dijo...

Si así fuera y se recordara uno solo...Lo primero que habrá que hacer será soltarlos.

Que sueltes muchos esta tarde y disfrutes.

Máximo Silencio dijo...

Yo particularmente lo veo muy becqueriano. Él decía que esperaba caminar y oír cantar algún poema suyo y al preguntarle su autor le dijera que no lo sabía, que lo había escuchado. Desde luego yo también aspiro a eso con lo que escribo, aunque dudo mucho que algunos poetas quieran desvincular sus versos a sus nombres de pila. Parece que les consume la gloria (y el dinero).

Un Saludo

Capitán dijo...

Una entrada ciertamente interesante, sólo una pregunta, ¿importan las intenciones del poeta o sólo el poema?

Enhorabuena y un abrazo

Jesús Cotta Lobato dijo...

Gracias, Máster. Lo importante de los pájaros es que vuelan. Un beso.

Don Dyhego, cuánto tiempo. Es usted, junto con otra persona, el único que me ha felicitado por mi onomástica. El neutonio me ha sentado muy bien.

Olga, he seguido tu consejo y me ha ido muy bien. Un beso hasta Zaragoza.

Juan Antonio, que hayas venido y renunciado al fútbol es algo que no sé cómo pagarte. Y ahora mismo busco la foto que has colgado en Facebook.

Alegre opinador, vengo muy feliz de la presentación. Aún estoy flotando.

I am, el ejemplo que pones no es simple, sino sabio. Gracias.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Rocío, cuánto me alegro de que te guste mi Ulises. Para gente como tú escribe uno.

Juanma, qué bien traídos esos versos anónimos. Nada más que por eso, me los voy a aprender, para que se recuerden más aún.

Paloma, gracias. Copio tu comentario, para que no se me olvide que ese es el camino que quiero seguir.

Mangeles, gracias. Si te gustan, los doy por buenos.

Lolo, he disfrutado. Los he lanzado al aire. Espero que sean una pequeña contribución de belleza contra la fealdad que a veces hemos puesto en el mundo.

Antonio, el poeta asocia su nombre al poema porque en el poema esta todo él, sin tapujos. Pero si ama la poesía más que a sí mismo, preferiría el anonimato a la gloria.

Alejandro Muñoz dijo...

Hermosa reflexión, Jesús.
Completamente de acuerdo con lo del poeta auténtico.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Capitán, me pones en un aprieto con la pregunta. Da para una tesis. Lo ideal sería que el poeta supiera reflejar la intención en el poema, pero a veces los poemas escapan totalmente del poeta y significan lo que ellos quieren, no lo que el poeta pretendía.

mangeles dijo...

¿qué tal? ¿Todo bien? ¿todo en su sitio?....¿Brindamos?...¿El Menéndez se ha portado, bien, o medio bien?...¿quéeee?...cuenta cuenta...cuenta..

Besin...


Pd. Me he llevado tú libro al despacho...¡MI JEFE ME HA DEJADO LEER TUS POEMAS¡...me parece que ha pensado que ¡algo raro pasaba, para que yo me llevara un libro, y lo leyera en horas de trabajo¡¡¡ Y NO HA DICHO NI MUUUU...jeje

Rubén Muñoz Martínez dijo...

Muy bonitas y certeras tus palabras sobre la poesía. Ojalá una poesía mía quedara para el recuerdo de la manera en que tú señalas, eso querría decir que aún sin saberlo habría escrito “algo” realmente valioso.

Suerte, que hace falta para todo en esta vida y un abrazo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Ojalá la suerte nos sonría a los dos, Rubén.