Mi primo Alfonso le ha hecho esta foto a esta chumbera. A pesar de tener tantas espinas, es hasta maternal. Como él dice, un magnífico ejemplo de organización en la naturaleza. Me parece increíble que una planta que el hombre no ha modificado, que crece sola en los secarrales, produzca un fruto tan apetitoso y de un naranja tan apetecible. Me trae recuerdos de la infancia, de la casa de mi madre en el campo, donde ella nació, donde iba mi padre a verla cuando eran novios.
2 comentarios:
Por algo la llamó Lorca "pelotari".
No recordaba yo ese verso, pero dio en el clavo. Un abrazo
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